El papa Francisco volvió hoy a sorprender a todo el mundo al llamar a la misma Iglesia católica a darle los conventos vacíos a los refugiados, en vez de tranformarlos en hoteles para ganar dinero.
El papa Francisco volvió hoy a sorprender a todo el mundo al llamar a la misma Iglesia católica a darle los conventos vacíos a los refugiados, en vez de tranformarlos en hoteles para ganar dinero.
"Queridos religiosos y religiosas, los conventos vacíos no le sirven a la Iglesia para tranformarlos en hoteles y ganar dinero. Los conventos vacíos no son nuestros, son para la carne de Cristo que son los refugiados", dijo el Papa, al hablar en un centro de acogida para inmigrantes de los jesuitas que visitó, en el centro de Roma.
Fiel a su estilo austero y sin pompa, Francisco llegó a este lugar -el Centro Astalli-, como siempre sin escolta, ni ceremonial, en un Ford Focus metalizado azul y saludó con calidez e informalmente a su gente.
Pero durante un discurso que pronunció, en el cual llamó a "servir, acompañar y defender" a los más necesitados, que descolocó al pedir que los conventos vacíos sean utilizados por la misma Iglesia católica para darle techo a los refugiados.
"El Señor llama a vivir con generosidad y coraje la acogida en los conventos vacíos", dijo. "Claro, no es algo simple, hacen falta criterio, responsabilidad, pero también hace falta coraje. Hacemos mucho, pero quizás estamos llamados a hacer más, recibiendo y compartiendo con decisión lo que la Providencia nos ha donado para servir", agregó.
El Papa argentino que desde que fue electo dijo que quiere una "iglesia pobre para los pobres" y que en julio pasado viajó a la isla de Lampedusa, al sur de Sicilia, para demostrar su cercanía al drama de los inmigrantes y refugiados, fue más allá.
Y llamó a "superar la tentación de la mundanidad espiritual para estar cerca de las personas simples y sobre todo de los últimos", porque "necesitamos de comunidades solidarias que vivan el amor en modo concreto".
Fuente: La Nación.