El agua contaminada de la central nuclear de Fukushima que se vierte al mar es un problema "urgente" y las autoridades reforzarán su implicación para resolverlo, anunció este miércoles el primer ministro japonés, Shinzo Abe.
El agua contaminada de la central nuclear de Fukushima que se vierte al mar es un problema "urgente" y las autoridades reforzarán su implicación para resolverlo, anunció este miércoles el primer ministro japonés, Shinzo Abe.
"Estabilizar la central de Fukushima es nuestro desafío. Y en particular el agua contaminada representa un problema urgente que suscita mucha inquietud entre la población", explicó Abe durante una reunión de un comité de crisis gubernamental para tratar el asunto.
El problema más grave que enfrenta desde hace semanas la compañía de electricidad Tokyo Electric Power (Tepco) es impedir que el agua subterránea contaminada por la fuerte radiactividad se vierta al Océano Pacífico.
El miércoles, un responsable del ministerio de Industria (METI) indicó a la AFP que un nuevo escape de agua radioactiva hacia el océano había sido descubierto recientemente.
"Según nuestras estimaciones, aproximadamente 300 toneladas de agua escapan todos los días. Sin embargo, no es seguro que el agua sea altamente radioactiva. Nosotros pensamos que este escape dura desde hace dos años", precisó esa fuente.
La compañía Tepco, que lucha desde marzo de 2011 para hacer frente a las consecuencias del sismo y el tsunami que afectaron a su central nuclear de Fukusima Daiichi (220 km al noreste de Tokio), tuvo que reconocer por primera vez a finales de julio que una parte del agua contaminada se vertía en el mar.
Abe, que instó al ministerio de Industria a tomar "medidas rápidas y eficaces" al respecto, precisó que el Estado
participaría a partir de ahora en la financiación de la gestión del problema del agua contaminada.
Japón, junto a las compañías de electricidad del país, ha destinado cerca de 3,8 billones de yenes (cerca de 30.000 millones de euros) a un fondo creado para apoyar a Tepco en la gestión de la catástrofe. El dinero se ha destinado hasta ahora a la protección de la central y a indemnizar a más de un millón de personas afectadas.
La autoridad encargada de la regulación del sector nuclear de Japón, que anunció a finales de julio una investigación sobre las causas de la filtración de agua contaminada en el subsuelo de la central, ordenó el viernes a Tepco la aceleración de los trabajos de contención del agua.