Alguna vez hubo ayuda para la compra de gasoil, insumo principal de los quemadores. Pero en tiempos de crisis del combustible, las alternativas para proteger a los cultivos en Mendoza de las heladas se reducen sensiblemente: por eso, desde el jueves 9 y por primera vez en la historia, está disponible una línea de financiamiento específica de hasta $500 millones destinado a productores.
Es lo que ya tiene a disposición el Fondo de Transformación y Crecimiento en créditos suficientes como para la cobertura de unas 1.000 hectáreas anuales. La prioridad, según explican desde el Gobierno, está en los pequeños emprendimientos, de hasta 5 hectáreas, con menos recursos a mano para defender sus fincas de las bajas temperaturas.
"En cuanto a contingencias climáticas, el problema más serio que tenemos en la provincia es el de las heladas, como ha pasado en el sur, donde ya se perdió prácticamente el 60% de las cosechas. Frente a esto, se tomó la decisión de armar una línea distinta, que mejorara los sistemas de riego, porque este sistema no puede funcionar si no es con riego tecnificado, sea del llamado "sub-arbóreo" o supra-arbóreo", explicó el secretario de Agricultura de la Provincia, Sergio Moralejo.
Respecto a las condiciones, una particularidad es el plazo de devolución que incluye una gracia poco habitual. Algo que busca tentar a muchos productores, que históricamente se valieron de los quemadores y el uso de gasoil, hoy casi vedado por los grandes faltantes que dejan a Mendoza en situación crítica.
De hecho, los créditos son por el 100% de la inversión necesaria y se otorgarán por hasta 10 años con 2 sin pagos desde el momento del desembolso. En concreto, tratándose de una tecnología costosa, el tope máximo a financiar arranca en $8 millones para un pequeño productor, con una tasa del 16% para el solicitante de hasta 15 hectáreas.
"Es realmente ventajosa frente a un interés de mercado que no baja del 72%. Hay un esfuerzo importante del Estado para reducirla más de 50 puntos, para intentar proteger entre 800 y 1.000 hectáreas anuales, lo que es ambicioso. Pero si se toma una finca de 20 hectáreas con pérdidas totales, estas pagarían un sistema de protección el mismo año", añadió el funcionario, además de destacar que los emprendimientos beneficiados pueden también acceder a los reintegros de inversión del programa Mendoza Activa (40%).
Aceptación y cautela
Pero, entre el trámite del crédito, el desembolso y la instalación del sistema ¿se puede llegar a tiempo con la defensa de los cultivos de las heladas que ya castigan a los oasis productivos de Mendoza?.
Para Moralejo "siempre se habla de cuándo se comienza con la protección, pero prefiero hablar del por qué. Esta es una política de fondo para resolver este problema, que naturalmente requiere aprestos y obviamente generará una mayor demanda de cañerías y para la construcción de pozos y represas. Pero de eso se trata".
Por su parte, y en un contexto en el que los insumos escasean, desde las cámaras sectoriales se mostraron receptivos con la iniciativa. Aunque con cierta prudencia por lo que pueden generar los vaivenes de una economía siempre en tensión.
"Lo vemos como una buena herramienta para cuidarse de las heladas, porque además financia el 100%. Pero va a depender de la macro y también de la microeconomía para que la rentabilidad no ponga en riesgo la inversión y la situación del productor", analizó el titular de la Sociedad Rural del Valle de Uco, Mario Leiva.
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