Los hechos violentos a la salida de los centros de diversión nocturna parecen ser una constante en el sur provincial. Esta vez el escenario fue General Alvear.
Los hechos violentos a la salida de los centros de diversión nocturna parecen ser una constante en el sur provincial. Esta vez el escenario fue General Alvear.
Durante la madrugada del domingo un joven de 20 años fue brutalmente golpeado por un grupo de amigos. En un primer momento quedó internado en hospital Enfermeros Argentinos, pero después fue trasladado al hospital Schestakow (San Rafael) por la complejidad de las heridas.
"El domingo entre las 6 de la mañana nos despertaron porque Gabriel fue brutalmente golpeado en un local bailable de General Alvear. El no recuerda nada, solo se acuerda que estaba con su grupo de amigos y de ahí no sabemos más nada qué pasó. Solo algunas cosas vamos sabiendo por sus amigos", dijo en diálogo con Noticiero Andino, Cecilia Bielaszczuk, la mamá del joven.
Luego agregó: "Todo empezó en el local bailable, había una pelea entre grupos aparentemente. Una amiga nos dijo que a mi hijo lo golpearon por la espalda, lo tiraron al piso y un grupo de al menos cinco chicos que ya han sido identificados, lo golpearon con un mínimo de 15 patadas en la cabeza. Lo dejaron inconsciente".
La mujer que por estas horas está en San Rafael acompañando a su hijo, explicó que no sabe en qué condiciones estaba Gabriel cuando lo sacaron del boliche y lo dejaron tirado en la vereda.
"No sé si afuera le siguieron pegando. A la amiga de Gabi también le pegaron por eso no vio nada. Yo me baso en los testimonios de chicos que estaban allí. Algunos dicen que los policías no hicieron nada. La ambulancia la llamaron los chicos por lo que tengo entendido", señaló la mujer.
Y añadió: "Cuando yo me entero salgo para el hospital sin saber qué había pasado. Cuando llegué y lo vi me quería morir, estaba destrozado. Tenía traumatismo de cráneo, fracturas en el pómulo, en el maxilar".
Gabriel tiene 20 años y hasta hace muy poco estaba trabajando. Cecilia tiene la esperanza de que las cámaras de seguridad de la zona funcionen y así reunir más pruebas sobre lo que realmente pasó la madrugada del domingo.
"Yo hago esto público porque cuando me llamaron me dijeron que fue en medio de una pelea, pero una pelea es entre dos personas. A mi hijo lo tiraron al piso y lo reventaron a patadas sin poder defenderse", cerró.