ArteBA: más de 1000 obras vendidas y 120 mil visitantes

Entre los fenómenos que destacaron los especialistas se mencionó la aparición de un nuevo público, joven, sin tradición de coleccionismo que se animó a adquirir obras y –por otra parte– se reafirmó una tendencia que se había vislumbrado el año pasado: coleccionistas de arte argentino que compraron sus primeros cuadros de pintores extranjeros.

Ya un poco más relajados luego del frenesí de los días previos a la apertura y los primeros y cruciales días, expositores, galeristas, organizadores, pudieron decir tarea cumplida a este que fue el momento del año más importante en cuanto a exposiciones se trata,  teniendo en cuenta de que Buenos Aires, a diferencia de otras ciudades como Venecia o San Pablo, no cuenta con una Bienal de arte.

“Hemos venido en esta edición a promocionar a artistas consagrados como Eugenio Cuttica y Eduardo Hoffman. Son artistas con trayectoria muy importantes, aunque de élite. ArteBA nos sirve para mostrarlos al público masivo”, explicó el galerista Manuel Zamora Gallardo, dueño de la galería Zamora Arte, creada en 1990 para promocionar a artistas jóvenes pero que mostró en esta edición cuadros de los consagrados Luis Benedit o Duilio Pierri.

Zamora cuenta con 10 ediciones de esta feria: “El efecto que tiene para mí como galerista se relaciona con la promoción para todo el año. Si bien se reservan obras o se venden lo importante es la difusión. Una cosa curiosa de este año es que hay muchos jóvenes de entre 30 y 40 años con interés en iniciarse en el coleccionismo.”

“La edición 2012 superó ampliamente la del año anterior no sólo por el nivel de la calidad artística de las galerías sino porque las ventas subieron. Se vendieron mil obras de arte y piezas de arte contemporáneo, de artistas emergentes, también piezas históricas de consagrados –como Antonio Berni– en una franja que arranca entre los 15 y llega a los 300 mil dólares”, dijo a Tiempo Argentino la gerente de proyectos y coleccionismo de la Fundación ArteBA, Julia Converti. 

En estos días se confirmó la tendencia que se vislumbró en la edición 2011. Y es la aparición de coleccionistas argentinos que se animaron ya a empezar a adquirir obras de artistas extranjeros. Uno de los presentes, el brasileño Deyson Gilbert, tuvo a su cargo una instalación “Sobre la economía, el arte y al fe”, la zona U-Turns Project Rooms, o salas de proyectos. Pernambucano, pertenece a la galería Mendes Wood: “Mucha gente pregunta qué significa una obra. Yo no se explicarlo. No se puede explicar su sentido, porque es una construcción, una serie de trabajos con contenidos imbricados que se van construyendo todo el tiempo.” Una serie de cuadros con tickets de lotería, en el piso una barra de hielo con una campana de bronce encima que se cae todos los días y suena cuando se termina de derretir. Al costado un animal de bronce patas para arriba. No, no se podía explicar.  

Fuente: Tiempo Argentino / Por: Natalia Páez.