Tobilleras electrónicas: el Gobierno destinará $150 millones al seguimiento de presos
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Los beneficios de los presos que gozan de salidas transitorias o libertad condicional suelen ser objeto de muchos cuestionamientos. Casos como el de Luis D´Elía, que días atrás se mostró cortando su tobillera electrónica en un acto público en La Matanza, vuelven a poner el foco sobre el sistema de detención y la efectividad del mismo respecto al cumplimiento -o no- de las condiciones bajo las cuales se otorgan estas salidas, aunque significa un sistema mucho menos costoso para el Estado, que le permite a la persona condenada poder mantenerse inserta en vínculos sociales. Y en este contexto es que Mendoza lanzó una licitación de casi 150 millones de pesos para monitorear a más de cien presos bajo esta modalidad de detención.
Desde el Servicio Penitenciario Provincial llamaron a licitación para la contratación del servicio de monitoreo, supervisión y rastreo electrónico de personas privadas de la libertad que están en un programa de arresto domiciliario y/o salidas transitorias.
En concreto, con esto se busca monitorear a 120 detenidos por día que están bajo esta modalidad. "Esas 120 pulseras funcionando los 365 días arrojan en total 43.800 unidades de monitoreo al año", explicaron desde el Servicio Penitenciario Provincial, a cargo de Eduardo Orellana.
En cuanto al sistema de licitación, explicaron que "consiste fundamentalmente en la continuidad del que está ahora. Si bien hay nuevas pulseras en cuanto a la cantidad, el sistema continúa siendo el mismo, que es el que se usa a nivel nacional y en donde Mendoza es considerada una de las pioneras en el uso".
Con este sistema se monitorean prisiones domiciliarias, se realizan controles los fines de semana a personas que salen por horas determinadas, que por estar "avanzados" en el régimen progresivo de la pena y por contar con buen comportamiento, han accedido a este beneficio otorgado por parte de la Justicia.
El sistema tiene una dualidad ya que es controlado por el sistema de monitoreo penitenciario, pero con intervención del CEO policial, para las respuestas inmediatas.
Las tobilleras ofrecen el sistema de seguridad de GPS, en el cual se habilita una ruta, y establece puntos de acceso habilitados (estos pueden ser la casa donde va a estar la persona durante un tiempo). "Cualquier transgresión que haga a esos perímetros, la pulsera detecta error que inmediatamente es registrado por el control de monitoreo", aseguran desde el Servicio Penitenciario.
Además, las pulseras ofrecen la posibilidad de recibir llamadas, o que el interno haga llamadas para explicar ciertas situaciones. Además, detectan si la persona fallece, ya que detecta el pulso, si un caso así ocurriere automáticamente marcaría error.
