Mientras que miles de mendocinos aguardan la segunda dosis de la vacuna contra el Covid y hay muchos sectores reclamando la vacunación para niños y adolescentes -con y sin comorbilidades- y otros pidiendo la tercera para personas inmunodeprimidas; muchos otros en condiciones de vacunarse eligen no hacerlo.
Así, en Argentina aún hay 19 millones de personas sin vacunarse, de ellos cerca de un millón son mendocinos pero hay que aclarar que no todos están incluidos en los grupos habilitados para hacerlo por ahora.
De acuerdo al plan de vacunación del país, cerca de un 45% de la población total de Argentina aún no recibió la primera dosis de la vacuna contra el Covid-19. Esto responde a varios motivos, como lo son
la decisión personal de muchos de no hacerlo, la ruralidad y la imposibilidad de acceder a los sistemas para solicitar turnos.
En Mendoza, el universo de personas habilitadas para vacunarse es de casi 1.500.000, incluyendo a los adolescentes de entre 12 y 18 años con comorbilidades, que fueron incluidos últimos en el esquema. Y hasta el momento, 1.200.000 ha accedido a la vacunación.
Es decir que de quienes pueden hacerlo, hay un grupo de 300.000 personas que aún no se inocula. A esto debemos sumarle los 600.000 restantes que no están incluidos aún en los grupos que pueden recibir las vacunas. Por lo que en total, unos 900.000 mendocinos no recibe aún su vacuna, es decir el 43% de la población provincial.
Mientras que la cantidad de personas que recibieron la segunda dosis es de apenas 400.000. Esto se debe a la escasa llegada de segundas dosis de Sputnik-V y a que recientemente se aprobó la combinación de esta marca con la vacuna Moderna, que hasta el momento está logrando una adhesión del 33% de los habilitados para esto; es decir unos 4.000 de 11.000 mayores de 80 años que podían hacerlo.
Cabe aclarar que Mendoza es una de las pocas provincias de la Argentina que habilitó la vacunación a libre demanda para mayores de 18 años.
Todos estos datos se desprenden del Monitor Público de Vacunación y del Ministerio de Salud de la Provincia y reflejan que aún estamos lejos de conseguir la llamada "inmunidad de rebaño", que para el caso de Covid ronda la necesidad de tener vacunada a un 85% de la población.
Preocupación de Suarez por la gran cantidad de mendocinos que no se vacunan
La falta de adhesión a las vacunas genera preocupación en el Gobierno y advierten que la franja etaria en donde más reticencia hay la que va entre los 30 y los 40 años. Por eso, semanas atrás el gobernador Rodolfo Suarez les envió un mensaje especial, pidiéndoles que concurran a vacunarse ya que hasta el momento es la única barrera que tenemos para frenar el virus.
Pero esto tiene otros antecedentes. El gobernador le hizo el mismo pedido al grupo de docentes que había sido citado a un operativo especial de vacunación tras perder su turno. En esa oportunidad había asistido el 50% de poco más de 8.000 trabajadores de la educación.
Casi un tercio de los mendocinos que pueden vacunarse no se inscribieron
En otra oportunidad se montó un operativo similar en el que se convocó a más de 50.000 mendocinos que no habían asistido a su turno. Luego, el gobernador Rodolfo Suarez les pidió a los intendentes montar operativos especiales en territorio para posibilitar el otorgamiento de turnos a personas de zonas alejadas o rurales, donde los medios para solicitar ese turno son más limitados.
Medidas por los antivacunas:
Antivacunas: una decisión individual que pone en riesgo la inmunidad colectiva
Lo cierto es que la preocupación por la gran cantidad de personas que elige no vacunarse es grande. Cabe recordar el caso de los trabajadores de la educación, que de un total de 60.000 personas, más de 5.000 había firmado su declaración jurada para no recibirla.
Sin embargo, con el correr de las semanas esto fue revirtiéndose y se logró vacunar a más personas de este grupo.
Como dato, cabe resaltar que la Dirección General de Escuelas los colocó en igualdad de condiciones con sus pares vacunados a la hora de retomar el trabajo presencial. Y hasta el momento solo están excluidos enfermos oncológicos, inmunodeprimidos, trasplantados, entre otras pocas excepciones.
Tras esto, fueron surgiendo como efecto cascadas, convocatorias a la presencialidad de otros organismos, como el Tribunal de Cuentas y la Suprema Corte de Justicia, y se espera que se vayan sumando otros.
Por otra parte, los empresarios han mostrado su preocupación por esto e intentaron impulsar la medida para no pagarles el sueldo a quienes decidan no inocularse, algo que fue descartado de lleno por el Gobierno Nacional.
Por ejemplo, de acuerdo a Asinmet (Asociación de Industriales Metalúrgicos), entre 7 y 8% de los 15.000 empleados que hay en Mendoza permanece en sus hogares sin querer aplicarse una dosis anti-Covid.