Fernández vuelve a Mendoza el jueves: IMPSA, el objetivo de su viaje
Foto: Presidencia de la Nación
Se especulaba con que llegara hoy martes, pero la posibilidad se desvaneció. Igual, con el correr de la mañana, una nueva visita del presidente Alberto Fernández a Mendoza volvió a tomar forma: ahora, el gobernador Suarez marca con un círculo rojo en su agenda el jueves 3 cerca del mediodía, lo que será la segunda ocasión en que el mandatario llegue a la provincia después de Vendimia.
Esta vez, el salvataje o estatización de IMPSA que terminó de concretarse el viernes 28 está en el centro de la escena. De hecho, según indicaron fuentes del Gobierno provincial a Sitio Andino, se espera que Fernández arribe expresamente para visitar la planta de la multinacional mendocina y ser recibido por sus directivos, "sin ninguna otra actividad en agenda".
Ya el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, había deslizado esa chance cuando empezó a cerrarse la capitalización por casi u$d 15 millones para que el Estado nacional se convierta en socio principal de IMPSA con 4 directores en la mesa de decisiones (ver aparte). Al mismo tiempo, y luego de un desembolso de u$d 5 millones, la Provincia se aseguró otro sillón en el directorio.
"Hemos podido llegar a buen puerto en este proceso difícil de convertir a IMPSA en una empresa estratégica y hacer este relanzamiento. En los próximos días estaremos en Mendoza para recorrer la empresa y conocer a todas las autoridades y formalizar esta nueva etapa. El presidente Fernández ya me dio su palabra para conocer de cerca su cadena de valor", adelantó Kulfas.
En la compañía ya preparan una reseña de su plan de trabajo al presidente durante la visita. Entre ellos, el reemplazo de turbinas para la megarepresa Yacyretá y el reactor nuclear Carem, además de algunos proyectos para YPF y el propósito de volver a competir en licitaciones en EEUU, Asia y Brasil.
Con el llamado Plan de Reestructuración de Capital, que la empresa oficializó ante la CNV (Comisión Nacional de Valores) el mismo viernes 28 por la tarde, la Nación pasa a ser controlante con una participación accionaria de 63,7%, mientras que Mendoza se quedó con 21,2% de las acciones. El porcentaje restante (15,1%) permanece en manos privadas: 9,8% vía fideicomiso de acreedores (Banco Nación y BICE, entre otros) y el 5,3% restante lo conserva la familia fundadora, con Enrique Pescarmona a la cabeza.