A un par de semanas de recibir la oferta formal de acciones clase C para capitalizarla con u$d 20 millones, la Provincia está cada vez más cerca de ingresar al directorio de IMPSA. De hecho, dio otro paso al enviar a la Legislatura el proyecto de participación con fondos públicos: la propuesta es invertir, inicialmente, cerca de u$d 4,8 millones.
Es el monto calculado, a la cotización oficial actual de la moneda norteamericana, para que el Estado mendocino se quede con 454,3 millones de acciones ordinarias "nominativas no endosables" (valor unitario=$1) dentro de la emisión total que concretó la multinacional con ese fin. Pero, con recursos maltrechos a un año de la irrupción de la pandemia entre nosotros ¿cómo propone hacerlo?.
Todo se remonta al 25 de junio del año pasado, cuando ante la grave situación financiera atribuida a la falta de capital de trabajo, IMPSA solicitó la asistencia del Gobierno nacional a través del Ministerio de Desarrollo Productivo. El argumento era "el serio riesgo" para la continuidad operativa y el pago de salarios a más de 720 empleados, además del sostén a más de 100 pymes mendocinas, antes del APE (Acuerdo Preventivo Extrajudicial) con sus acreedores que espera homologación judicial.
Aporte mixto
En Casa de Gobierno esperan no sólo que avance el tratamiento legislativo del proyecto, para lo cual el lunes 5 por la mañana una Comisión Bicameral le pedirá al ministro de Economía Enrique Vaquié que justifique la apuesta oficial. También aguardan señales concretas de cuánto desembolsará la Nación para redondear el aporte a cambio de acciones.
Por lo pronto, en declaraciones radiales, el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, admitió que es "una posibilidad concreta" que el Gobierno de Alberto Fernández facilite la capitalización de IMPSA, calificándola de "empresa emblemática". ¿Cuál será la cuota a asumir?. Inicialmente la relación Nación-Provincia sería 80/20 para financiar la emisión global de u$d 20 millones.
Pero la expectativa de los funcionarios mendocinos que intervienen en la negociación para integrarse al directorio va un poco más allá del proyecto que ya está en la Casa de las Leyes. Es que Vaquié le "pone fichas" a que incluso Kulfas abra la billetera para ayudar a financiar parte de los u$d 4,8 millones a cargo del Ejecutivo provincial.
De hecho, el pedido de autorización legislativa queda supeditada "a la efectiva participación del Estado nacional en la suscripción e integración del paquete mayoritario de las nuevas acciones Clase C de IMPSA". Lo que está claro es que, en función de los términos de la oferta, el tiempo corre.
La propuesta contempla que la suscripción deberá completarse, en efectivo, a más tardar el 16 de abril de 2021, mediante el depósito del 25% de las sumas que correspondan, en este caso, al menos u$d 1 millón. ¿Y el restante 75%? IMPSA deja abierto a pactar un cronograma para cancelarlo, de 24 meses como mínimo, que el Gobierno pretende estirar.
El fin ¿justifica los medios?
En cualquier caso, la inversión no quedará a nombre del Gobierno mendocino por sí. Por eso, el pedido incluye luz verde para transferir las acciones que suscriba a la Empresa Mendocina de Energía Sociedad Anónima con Participación Estatal Mayoritaria (EMESA).
Los interrogantes que algunos legisladores le formularán a Vaquié tienen que ver no sólo con la necesidad de dar el paso para "salvar" a la ex Industrias Metalúrgicas Pescarmona, sino a qué pretende echar mano, al margen del aporte nacional, con el fin de integrar el capital.
El planteo general señala una partida presupuestaria sin fuentes precisas. Puntualmente, refiere a más recaudación "debidamente fundada", también "reestructuración de partidas existentes" e incluso "remanentes de ejercicios anteriores". Y hasta llega a advertir que recurriría, de ser necesario, a todo "otro ajuste para integrar las acciones".
Si bien oficialmente la negociación comenzó en marzo, el ministerio de Economía puso el ojo antes. De hecho, Vaquié ya les había encomendado a fines de enero al titular de EMESA, Pablo Magistocchi, un "análisis" de la posible participación de la Provincia, que no tardó en llegar.