Melody Barrera tenía 27 años y fue asesina de seis disparos este sábado por la madrugada cuando se encontraba trabajando en Guaymallén. La víctima, una mujer transgénero, fue atacada por al menos un individuo que se aseguró de matarla. Tenía disparos en el pecho y en la espalda. Dónde vivía, qué pasó con sus pertenencias y las hipótesis del caso.
Melody Barrera.
La causa todavía no tiene detenidos pero los investigadores analizan unas cámaras de seguridad para poder identificar el auto en el que se fue el o los autores que la acribillaron con una pistola calibre 9 milímetros.
Molody fue asesinada minutos después de las 4 cuando se encontraba en las calles Gobernador Videla -Costanera- y Correa Saa de Guaymallén. Según la reconstrucción, hasta ese lugar llegó quien sería el autor a bordo de un auto tipo sedan.
No saben todavía bien el motivo pero allí el autor se bajó del vehículo y atacó a balazos a la víctima, quien recibió algunos disparos en la zona torácica y otros en la espalda. Quizás, entienden, estos últimos fueron realizados cuando Barrera estaba tirada en el piso.
"Se aseguraron de matarla", explicaron las fuentes, quienes también describieron que el individuo que actuó lo hizo "con mucha saña". Por ese motivo, entre otros, es que la calificación del caso está como travesticidio, es decir, que se trataría de un homicidio agravado por la condición de género (esta calificación podría modificarse con el correr de la investigación).
En cuanto a las pericias que se realizaron en la escena, determinaron que los disparos fueron de corta distancia y que los disparos fueron seis (misma cantidad de vainas halladas). Por otro lado, la lupa está puesta en unos objetos que desaparecieron de la escena.
Era una cartera que tenía la víctima y donde guardaba sus pertenencias. Si bien no creen que la hayan matado para robarle, no descartan ninguna hipótesis (el morral se lo podría haber llevado alguna de las personas que se acercaron a la escena). En ese bolsito tenía uno de sus dos celulares. El otro teléfono (tenía dos), lo encontraron enchufado en una habitación que alquilaba junto con otras trabajadoras sexuales en un inmueble de esa zona.
La información señala que esa habitación que alquilaba pertenece a una mujer conocida en el ambiente como quien "cuida" a las chicas. Por ese motivo, la dueña del lugar también prestó declaración ante la fiscal Andrea Lazo, la letrada de Homicidios que lleva la investigación.
Respecto a los posibles móviles del crimen, explicaron que una de las líneas investigativas apunta contra un supuesto cliente casual. Esta teoría señala que hay varios casos de trabajadoras sexuales que terminan con peleas con los hombres cuando estos últimos no quieren pagar los servicios. "Pudo haber estado con una persona que no le quiso pagar o se pelearon", deslizaron.
Otras de las hipótesis apunta a que podría haber ocurrido en el contexto de una pelea con otras trabajadoras de la zona. En ese sentido, dijeron que podría haber sido atacada por "estar trabajando en un lugar que no era el de ella", señalaron.
Mientras los investigadores tratan de determinar quién fue el autor, esperan por una serie de medidas para saber en qué auto escapó y qué recorrido hizo para irse de la escena.
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