El impacto de la pandemia de coronavirus en la actividad económica ha traído complicaciones a los municipios mendocinos sobre todo en lo que respecta a la caída de ingresos por recaudación. Tras 5 meses de pandemia, los intendentes del Gran Mendoza impulsan una serie de medidas apostando a acomodar las finanzas ante este escenario inédito.
Los departamentos del Gran Mendoza han sufrido una disminución en la recaudación de alrededor del 30%. Pese a esto los jefes comunales resaltan que han logrado equilibrar las cuentas durante este periodo de crisis, pero han tenido que tomar medidas especiales para subsanar esta pérdida de recursos.
Esta semana los seis intendentes del área metropolitana estuvieron en la Casa de Gobierno firmando junto al gobernador Rodolfo Suarez su adhesión al programa Mendoza Activa, que apunta a reactivar la economía de la provincia para la pospandemia. Pero además individualmente han apostado por iniciativas propias en sus territorios.
El intendente de la Ciudad de Mendoza, Ulpiano Suarez, anunció este viernes beneficios fiscales para actividades que todavía se encuentran paralizadas por la emergencia sanitaria y lanzó planes de pago especiales para la regularización de deudas con el municipio tanto para vecinos como para comercios.
Durante ese anuncio el jefe comunal aseguró que "tanto los ingresos por recaudación propia como por coparticipación han tenido una caída importante del 26% respecto al mismo periodo del año pasado". Detalló que los ingresos propios cayeron 37% interanual y el descenso de la coparticipación fue del 13% interanual. "Esta caída ha significado que han ingresado $ 400 millones menos al municipio de los que tenían previstos", indicó.
Suarez declaró la emergencia económica y financiera en Capital a comienzos de julio y congeló la planta de personal y los salarios de funcionarios hasta el 31de diciembre. Además encaró una renegociación de deuda con distintos proveedores y redujo gastos corrientes.
Por su parte, Daniel Orozco, intendente de Las Heras, comentó a Sitio Andino que en su comuna "la recaudación en líneas generales tuvo un descenso bastante importante en marzo y abril, tocó piso, hizo una meseta y en lugar de hacer una V está haciendo una U. Tuvimos una disminución cercana al 30% y notamos ahora que tenemos un leve repunte".
El dirigente radical afirmó que el presupuesto "hoy en día está equilibrado" y resaltó que cuentan con dos nóminas salariales guardadas para garantizar que no haya problemas para pagar sueldos por lo menos hasta octubre. Asimismo destacó que "no hemos recurrido a ninguna financiación externa, pese a que tenemos el permiso aprobado por el Concejo Deliberante".
Respecto de las medidas impositivas adoptadas, manifestó que "para todos aquellos comercios que no hayan trabajado durante la pandemia tenemos una exención de impuestos y los que han trabajado nos hemos acercado a los planes de pagos que ellos han propuesto, según el estado de sus ventas".
A su vez, hizo hincapié en que están apostando fuertemente a que la obra pública sirva de puntapié para la reactivación económica en la pospandemia. "Este mes empezamos la reconstrucción del casco urbano, ya están trabajando las máquinas en la plaza departamental y del tejido aledaño. También lanzamos un plan de construcción de viviendas y para las primeras 100 ya está se realizó el inicio de obra. Son más de $ 200 millones de inversión entre este año y comienzos del año que viene", sostuvo.
El intendente de Guaymallén, Marcelino Iglesias, señaló que está esperando a septiembre para realizar un cálculo completo de cuál ha sido la caída de la recaudación en el municipio pero que estiman que rondaría el 30%.
Advirtió que en el departamento cuentan con un fondo anticíclico que se conformó al inicio de su primer mandato y que según sus cálculos esa reserva alcanzaría para pagar los sueldos municipales hasta fin de año.
En cuanto a la obra pública, aseguró que se apostó por continuar los trabajos que ya estaban iniciados y se tomó la decisión de no empezar nuevos proyectos.
Por el lado de Maipú, departamento comandado por el peronista Matías Stevanato, remarcaron que las arcas municipales se encuentran ordenadas y equilibradas y que se han priorizado los gastos necesarios para cubrir las necesidades en el combate de la pandemia.
Diego Oropel, secretario de Hacienda de la comuna, explicó que si bien están muy lejos de lo proyectado respecto a la recaudación, entienden que el vecino haya dejado de pagar y de consumir por el contexto de crisis. "Por lo tanto tenemos una recaudación propia que nos bajó bastante en los primeros meses, y en estos últimos ha ido repuntando muy lentamente pero no hemos llegado a lo proyectado", sostuvo.
El funcionario dijo que "hemos establecido prórrogas de algunos impuestos como tasas y derechos de comercios y los hemos pasado para el 31 de agosto" y subrayó que "no estamos arriba del vecino reclamándole deuda, el intendente ha pedido que durante la pandemia no se presione al vecino".
Agregó que para el pago del segundo semestre de tasas o derechos que vence el 31 de agosto hay un descuento por el pago anticipado del 7,5% y que están estudiando medidas para comercios que han sido afectados por la pandemia, que podrían consistir en planes de pagos, moratoria o una eximición de una parte, pero que todavía no se ha tomado una determinación.