"No basta el orden, ni prestar buenos servicios ,si no tenemos una economía que acompañe. De esto depende de que el Estado funcione. De la pobreza no se sale con magia. Tenemos una oposición en la provincia donde no tenemos con quién hablar, no sabemos con quién negociar algo. Llevamos dos meses sin presupuesto con el riesgo de perder créditos importantísimos para la provincia", sostuvo el gobernador.
Además, el mandatario hizo referencia al comienzo de su gestión, luego de intentar avanzar sobre la modificación de la ley 7722, sobre la que tuvo que dar marcha atrás. "Fue un comienzo muy intenso. No voy a esquivar el debate, no hemos hecho nada malo. Nosotros lo dijimos en toda la campaña, lo que queríamos era generar riqueza genuina. Pero el miedo, hizo que ocurriera lo que tuvimos que vivir en diciembre", dijo el gobernador.
Y agregó: "Queríamos hacer las cosas bien creciendo. Los mendocinos somos capaces de hacer las cosas bien. El miedo cundió, las falsas noticia. También tuvimos que escuchar, que lo dijimos en la campaña, y tuvo que primar la paz social. No vamos a bajar los brazos. No vamos a abandonar ese sueño de que todos vivan mejor", indicó el mandatario provincial.
" Me propuse dejar atrás ese estigma de que los radicales se pelean y eso les impide llegar al gobierno. Lo hemos logrado y hoy no está en la agenda de la política de Mendoza esas peleas. Todo esto lo hicimos para mantener al radicalismo vigente y en el poder y seguir adelante con esas políticas de transformación que implican que la gente viva mejor con los servicios del Estado. En la Argentina nos ven como un modelo de organización política", agregó.