Una beba de unos seis meses de vida fue hallada muerta dentro de un pozo de agua en la localidad de Fortín Inca, en el sudeste de Santiago del Estero, por lo que se inició una investigación que derivó hoy en el hallazgo de tres fetos en el mismo lugar, informaron fuentes policiales.
Según los informantes, un vecino del pueblo, limítrofe con la provincia de Santa Fe, comunicó a la fuerza de seguridad anoche el hallazgo de una beba muerta, cuando pretendía extraer agua del pozo.
Efectivos de la Seccional 20 de Bandera, a 43 kilómetros de Fortín Inca, y un médico acudieron al lugar y retirar el cadáver.
De acuerdo con la primera impresión del profesional que intervino, la beba tenía unos seis meses de nacida y estimaba que había permanecido en el pozo alrededor de un año.
La niña fue trasladada a la morgue judicial de Añatuya para que se le realizara la autopsia y se pudiera establecer la causa de su muerte.
En tanto, hoy se iniciaron las pericias para averiguar cómo la niña estaba en ese lugar, es decir, si se trató de un accidente doméstico o fue arrojada de manera intencional.
En ese marco, el personal que desagotó el pozo de agua en la localidad de Fortín Inca halló tres fetos. Los trabajos comenzaron esta mañana para efectuar planimetrías y tomas fotográficas del sitio donde fue encontrada la beba ayer, ya que entonces la oscuridad de la noche lo había impedido.
El primer paso fue desagotar el pozo, que se provee de agua de vertiente, con camiones cisternas de la comisión municipal. Finalizada esa tarea aparecieron al menos tres fetos de entre cuatro y cinco meses de gestación, según fuentes vinculadas a la causa. Los cuerpos fueron llevados hacia la morgue judicial de Añatuya para efectuar las autopsias.
Según las primeras estimaciones, los cuerpos recuperados entre anoche y hoy habrían permanecido en el lugar un año, el mismo término que estimó el médico que tuvo contacto con el cuerpo de la beba.
La Unidad Fiscal de Añatuya dispuso la realización de una investigación para tratar de establecer el origen de las criaturas, para lo cual se entrevistarán a los vecinos del sector donde está el ahora el pozo.
La noticia provocó consternación en la población ubicada a 300 kilómetros al sudeste de la capital provincial y casi en el límite con la provincia de Santa Fe, donde la principal actividad de sus 700 habitantes está vinculada con el agro.