La Fiscalía de Estado, a través del Departamento de Investigaciones Administrativas, solicitó al Ministerio de Salud que inicie sumario contra dos autoridades por un supuesto caso de maltrato e irregularidades en un Centro de Salud.
La Fiscalía de Estado, a través del Departamento de Investigaciones Administrativas, solicitó al Ministerio de Salud que inicie sumario contra dos autoridades por un supuesto caso de maltrato e irregularidades en un Centro de Salud.
En ese mismo dictamen, el organismo envió compulsa a la Unidad Fiscal de Guaymallén para que se investigue la posible comisión de algún delito.
Roberto Macho fue el primero en denunciar a la directora del establecimiento.
El pedido es la conclusión de una larga investigación que se inició en el 2014 contra la directora del Centro de Salud 15 de Dorrego, Susana Ginestar, quien habría falsificado un certificado de enfermedad cuando en realidad estaba trabajando en otra empresa.
En medio de esa pesquisa fueron surgiendo otras irregularidades, que generaron una denuncia de maltratos y hostigamiento por parte de la acusada hacia los empleados.
La situación que ahora deberá analizar las autoridades de la cartera se inició en el 2014, cuando el Secretario General de ATE Roberto Macho denunció a Ginestar por presentar un certificado de enfermedad para obtener una licencia y así poder trabajar en la empresa Asistir.
Fiscalía de Estado investigó y resolvió que "había un grado de certeza suficiente" para pedir al Ministerio de Salud que investigara. Sin embargo desde esa cartera nunca se respondió el requerimiento, se cree, por algún tipo de encubrimiento hacia Ginestar.
Ya en el 2015, Raquel Blas presentó otra acusación contra la directora de ese establecimiento, quien estuvo hasta el 2015 a cargo del centro de salud -actualmente sigue trabajando pero no en ese cargo-.
Blas blanqueó una situación de hostigamiento y persecución contra los empleados de ese efector público. El organismo citó a declarar a 8 trabajadores, de los cuales 5 atestiguaron y ratificaron todos los maltratos a los que eran sometidos a diario.
Una mujer denunció que Ginestar la encerró en una habitación, otra habló de amenazas y un médico hasta señaló que la sospechosa le escondía las llaves de su farmacia -su otro trabajo-. Dos de estos radicaron su correspondiente denuncia penal en la Oficina Fiscal 8 de Guaymallén.
En esas testimoniales, los empleados hicieron saber situaciones extremas que hasta pusieron en riesgo la vida de los pacientes.
Culparon a Ginestar de cerrar una puerta que comunicaba la guardia con el resto del centro de salud y que ante esto, un día no se pudo llamar de urgencia a una ambulancia, ante la llegada de un niño de 2 años que se había fracturado el cráneo.
Blas blanqueó una situación de maltrato, hostigamiento y persecución dentro del efector público.
Cuando le preguntaron a los empleados el motivo del cierre de la puerta, ellos aseguraron: "Se lleva mal (por Ginestar) con todos. Disfruta hacer sufrir a la gente".
El Departamento de Investigaciones Administrativas acumuló esta denuncia a la primera acusación de Macho y se volvieron a pedir informes a Salud. Sin embargo, nunca se recibió una respuesta.
Así, el organismo gubernamental puso la lupa también en el Coordinador Regional, de apellido Páramo, quien al parecer tampoco actuó ante las respectivas denuncias.
Este año, desde la Fiscalía de Estado continuaron recolectando pruebas y días atrás salió el dictamen final.
Allí se pide al Ministerio de Salud, Desarrollo Social y Deportes, a cargo de Rubén Gacchi, que se inicie un sumario administrativo contra Ginestar y Páramo.
Además, se de a conocer el motivo por el cual desde la cartera nunca respondieron los pedidos de informe de Fiscalía de Estado. En tanto que él caso también podría tener derivaciones judiciales con una causa penal.