El Gobierno provincial comenzó la operación de combate de la lobesia botrana (también llamada polilla de la vid), problema que ha ido creciendo exponencialmente año a año y que afecta a la mitad de los cultivos de vid de la provincia.
"No hay plata": el plan de Mendoza ante la falta de fondos nacionales para la lobesia.
El Gobierno provincial comenzó la operación de combate de la lobesia botrana (también llamada polilla de la vid), problema que ha ido creciendo exponencialmente año a año y que afecta a la mitad de los cultivos de vid de la provincia.
El subsecretario de Agricultura, Alfredo Aciar, comentó a legisladores de la Comisión de Economía de la Cámara de Diputados, todo el procedimiento que planeó el Ministerio, y que se está ejecutando en estos días.
El funcionario sostuvo que los registros marcan que por lo menos 50.000 hectáreas son las que ya han sido dañadas por la plaga, y que se ubican sobre todo en el oasis Este y Norte de la provincia. No obstante, se estima que la lobesia botrana se ha expandido a por lo menos unas 130.000 hectáreas de las 250.000 que hay cultivadas con viñedos.
Alfredo Aciar, subsecretario de Agricultura. Foto: Cristian Lozano.
En estos últimos días llegó un cargamento provisto por la Nación (Ministerio de Agricultura) con feromonas para combatir la plaga, y que alcanzará para cubrir 20.000 hectáreas. En este sentido, Aciar aclaró que dicho cargamento ya se está entregando en las zonas más complicadas, y adelantó que, por parte de la provincia y también productores -de manera privada- llegarán a unas 15.000 hectáreas más.
"Estamos atacando un problema por primera vez en forma masiva con el sistema de confusión sexual", expresó el Subsecretario, quien indicó que la lobesia botrana apareció en 2008, y sólo afectaba a unas 15.000 hectáreas.
Con respecto al plazo límite recomendado de colocación de las feromonas en los viñedos, si bien vencía este jueves, las últimas heladas "extendieron dicho límite por lo menos una semana más".
Pedidos de prórroga
Por otro lado, Aciar se refirió al Fondo Solidario Agrícola, el seguro que ofrece la provincia en caso de inclemencias climáticas que afecten a más del 50% de los cultivos de los productores.
El funcionario de Economía (derecha) respondió las inquietudes de los legisladores. Foto: Cristian Lozano.
Si bien había expectativas -con las reformas implementadas a dicho Fondo- para que se adhirieran más productores, el número ha marcado un decrecimiento. De 4.500 que se inscribieron en 2015, hasta el momento hay solamente 3.000.
El plazo límite para ingresar venció este 9 de septiembre, pero el Gobierno evalúa abrir de nuevo el cupo "por la gran cantidad de pedidos de prórroga que tuvimos", sobre todo del sector del Valle de Uco, zona que tiene un costo menor por hectárea, porque está catalogada como de Bajo Riesgo.