Continuando con la batalla interna del kirchnerismo local entre azules y dirigentes que responden a los intereses de los intendentes Rubén Miranda y Alejandro Abraham, quedó definido que el ala de los jefes comunales consiguió tomarse revancha de las designaciones de Miryam Gallardo y Jorge Tanús como directores de los dos Cámaras legislativas e impuso a Ignacio Ortigala como presidente del bloque justicialista del Senado.
Luego de intensas negociaciones para decidir al sucesor en el cargo que dejó vacante Manuel Moreno Serrano, el senador oriundo de Guaymallén consiguió el consenso necesario y de esta forma le robó a los azules la conducción del bloque oficialista de la Cámara Alta, que dirigirá Carlos Ciurca.
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Es un hombre serio, con conocimiento de causa y que trabaja incansablemente por el bien del partido y de la provincia, aseguraron fuentes legislativas al ser consultadas sobre los motivos de la elección de Ortigala.
Sin embargo, la decisión no fue tan fácil como se describe y la presión de los mandatarios de Guaymallén y Las Heras fue fundamental para que el Ejecutivo provincial tomara la decisión de distribuir el poder de forma equitativa entre el sector del justicialismo que actualmente conducía la Legislatura y el que pretendía conducirla.
Ahora el último round en la guerra por el reparto de cargos en el poder legislativo se desatará mañana cuando Diputados kirchneristas deban definir el nombre de quien tendrá a cargo la conducción del bloque.
En este orden la situación es por demás confusa, ya que a la danza de legisladores que durante la semana pasada sonaban para el cargo (Carlos Bianchinelli y Fabián Miranda) luego se le sumaron Gustavo Arenas y Alberto Recabarren, quienes en las últimas horas comenzaron a sonar cada vez con más fuerzas en los pasillos de la Casa de las Leyes y se posicionan como los dos máximos candidatos a presidir el bloque oficialista de Diputados.
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