Con mucho fervor popular se realizaron los actos celebratorios del 25 de mayo, en el Valle de Uco.
Con mucho fervor popular se realizaron los actos celebratorios del 25 de mayo, en el Valle de Uco.
En Tunuyán, convocado por la Dirección de Educación, el acto se realizó a las 8.30 horas en la plaza General José de San Martín, con el izamiento de la bandera y posterior desayuno patrio. El domingo por la noche, el Regimiento de Infantería de Montaña 8 Gral. Las Heras tuvo a su cargo la Velada de gala, con un repertorio musical interpretado por la banda militar Chepoya y a las cero hora del lunes, se entonaron las estrofas de nuestro himno nacional.
En la plaza San Martín se llevó a cabo el acto oficial -que a pesar de los 6 grados bajo cero que se registraban a primera hora de la mañana, no impidió que mucha gente se sumara a estos festejos.
El Intendente Martín Aveiro fue el único orador y comenzó recordando el hecho histórico ocurrido hace 205 años en el Virreinato del Río de la Plata.
Un cuadro musical con la participación de jóvenes cerró esta primera parte de las actividades, las que luego continuaron en el anfiteatro municipal desde las 14 horas.
En el predio del Festival Nacional de la Tonada, se realizó el Festival Patria, Tradición y Folclore que congregó a varios cientos de personas que llegaron dispuestas a disfrutar de una tarde muy especial.
En el escenario mayor del Festival Nacional, se había instalado a una gran maqueta del Cabildo, lugar donde por aquellos días de Mayo de 1810 , se gestó la Primera Junta de Gobierno.
Un espectáculo de Jineteadas acaparó la atención de chicos y grandes durante más de dos horas. Estas actividades de destrezas fueron animadas por los payadores Gustavo Guichón , Raúl Gil y Guyi Miranda, que con sus versos improvisados le dieron complemento a lo que se observaba en el campo de monta.
En los alrededores mientras tanto los jóvenes paralelamente mostraban sus cualidades artísticas en el concurso de canto, denominado Canta Joven, organizado por la Municipalidad de Tunuyán.
Los patios de comidas funcionaron a pleno, a beneficio de escuelas secundarias del lugar.
Los niños participaron de unas actividades recreativas tradicionales, como fue correr y atrapar al gallo y la de montar ovejas o corderos, emulando a los expertos domadores.
Un desfile de carros antiguos dio colorido a la tarde, donde el público pudo apreciar las características del transporte de época con tracción a sangre.
Un gran despliegue de caballos, jinetes, banderas blancas y celestes y carros de la época cerraron los festejos bailando el malambo.