Las contingencias climáticas diezmaron la producción de miel de Mendoza, movilizando la declaración de emergencia a nivel provincial y elevando el pedido de ayuda urgente a la Nación para garantizar la subsistencia de casi 500 productores de los distintos oasis de Mendoza.
Hoy se publicó en el Boletín Oficial el decreto 311 declarando el Estado de Emergencia y Desastre Apícola en Mendoza desde el 1 de diciembre de 2014 hasta el 31 de diciembre de 2015. El decreto que lleva la firma del gobernador Pérez y del ministro de Agroindustria, Marcelo Costa, otorga automáticamente beneficios impositivos provinciales para los productores provinciales y habilita a los funcionarios locales a acudir a la Nación en busca de ayuda para socorrer a los casi 500 apicultores afectados.
Mendoza tiene una producción promedio anual de miel cercana a los 100.000 Kg. De ese total, entre 600.000 y 700.000 Kg. tienen trazabilidad y calidad de exportación, mientras que los 300.000 kgr. restantes son producciones más caseras que se destinan al consumo interno. En total, al censo del 2013 hay en Mendoza registrados 470 apicultores, informó el Consejo Apícola Provincial, que funciona en la Dirección de Ganadería del Ministerio de Agroindustria de Mendoza.
Por efecto de la sequía primero en diciembre y las intensan lluvias de febrero y marzo después, la producción de miel de Mendoza cayó casi un 50%. En esta temporada sólo se han producido unos 380.000 Kg de miel con calidad de exportación.
Frente a esta pérdida en la producción, desde el Consejo Apícola de Mendoza se solicitó la declaración de Emergencia y Desastre por parte del Gobierno y, con este decreto, el plan es ir al Ministerio de Agricultura de la Nación a solicitar fondos.
Según explicó Daniel Aguerregaray, del Consejo Apícola, la idea es solicitar a la nación unos $10 millones para asistir a los productores apícolas con subsidios directos para que puedan alimentar a sus abejas y no mueran y para la creación de un Fondo Rotativo que permita desde ahora asistir a la producción y financiar proyectos de inversión en el sector apícola para mejorar la calidad y elevar la producción. La idea es que este Fondo Rotativo preste dinero a los productores a tasa cero o a muy bajo interés para ayudarles a salir de la crisis, sin que se agoten los recursos para que el Fondo sirva para futuras contingencias.
Sólo resta que la Nación se haga eco de los reclamos mendocinos y ayude a los productores apícolas de Mendoza.