Finalmente, terminó el motín que se produjo en el ex Cose. Aproximadamente a las 4 de la madrugada las autoridades lograron deponer la actitud violenta de los jóvenes que accedieron a la realizar la requisa correspondiente y ser trasladados al sector C debido a que el sector A-B quedo inhabilitado por los graves daños causados.
Durante el tiempo que duró la mediación se produjeron importantes daños en las instalaciones y peleas en las que resultaron heridos seis jóvenes, según informó a Radio Andina director del Sistema de Responsabilidad Penal Juvenil, Isaac Morales.
Según se informó, uno de los heridos fue trasladado e internado en el Hospital Central acompañado de un guardia y un operador terapéutico. Allí recibió atención médica y se constató que estuviera fuera de peligro.
Luego de retirar a los heridos y a otros 4 jóvenes que no participaron de la revuelta, los siete internos restantes transmitieron diversos reclamos vinculados a la ampliación del horario de visita y la adquisición de juegos. Sin embargo, las autoridades confirmaron que la revuelta se produjo por rivalidades internas de los jóvenes que comparten el sector A-B.
Cerca de las 2 de la mañana y luego de varias horas de negociación, los mediadores dispuestos por la justicia dieron por agotadas las instancias de mediación por lo que notificaron de la situación a la jueza Ávalos y se retiraron del lugar, según un comunicado de Gobierno.
A partir de allí, continuaron con la mediación el ministro Cristian Bassin, el Procurador de las Personas Privadas de la Libertad, Fabricio Imparado, el subsecretario de Familia, Osvaldo Pedrosa y el propio Morales.
De acuerdo a lo informado, ningún integrante del personal de la DRPJ sufrió agresiones ni heridas y que trabajaron hasta altas horas de la noche. Además intervino de manera preventiva personal policial, el cuerpo de bomberos y autoridades de DINAF.
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