El intendente justicialista Sergio Salgado está imputado por el delito de violencia de género y eso generó más que ruido en el pueblo santarrosino. Estamos en una crisis institucional importante, advirtió el concejal por el PD y ex intendente Antonio Ponce. Mañana habrá una sesión especial en el Concejo para tratar el futuro del mandatario.
Bárbara Dorcemaine, pareja de Salgado y ex reina de la vendimia departamental, el sábado pasado (14 de febrero) denunció en la comisaría 21 que el intendente la había golpeado. La causa quedó en manos del fiscal Gustavo Rosas, quien días después imputó al acusado.
Como era de esperarse, la noticia generó un gran revuelo político en la provincia. Por esto mismo, hoy se había programado una sesión en el Concejo Deliberante para tratar la situación del intendente.
No se presentaron ni el bloque justicialista, ni el presidente del Concejo, por lo que la sesión no se pudo llevar a cabo. Todos obsecuentes del intendente, expuso Ponce.
Ante esta situación, la oposición (formada por radicales y demócratas) labró un acta solicitando sesionar en mañana.
Queremos saber qué pasó, como representantes del pueblo que somos, que para eso nos pagan. El intendente desmiente todo pero la Justicia dice lo contrario, manifestó el edil.
Ofuscado por la situación, el ex intendente continuó: Si realmente lo hizo (que golpeó a la mujer) que se haga cargo y que actúe éticamente, es decir que se separe del cargo hasta que la Justicia se expida.
Esta opinión la comparten varios miembros de la oposición en Santa Rosa que consideran que es inaceptable que el mandatario continúe en el ejercicio del cargo por la gravedad del hecho, hasta que por lo menos el caso se resuelva.