Apenas unos meses antes de que Cristina Kirchner estatizara los fondos jubilatorios, Ofelia Esther Wilhelm, la madre de la Presidenta, le hizo un juicio a la Administración Nacional de la Seguridad Social por el reajuste de su pensión.
La demanda fue radicada en la Justicia Federal el 5 de marzo de 2008, cuando Cristina Kirchner ya era la titular del Ejecutivo. Así consta en el expediente 6559/2008, al que pudo acceder el matutino La Nación.
La causa "Wilhelm Ofelia Esther c/ANSES s/Reajustes Varios" obtuvo sentencia a favor de la madre de la Presidenta el 3 de diciembre de 2010.
En el fallo, firmado por la jueza Alicia Braghini, consta el pedido de reajuste de su pensión, la actualización de sus haberes, "así como el pago retroactivo correspondiente a su beneficio previsional". Y también el cobro de intereses por los haberes mal percibidos.
La causa, que estuvo a cargo del Juzgado Federal de 1ª instancia de la Seguridad Social nº 3, demoró poco menos de tres años en resolverse. La sentencia que reajustó la pensión de Wilhelm quedó firme el 12 de abril de este año.
Según pudo comprobar el matutino, el cobro del retroactivo ya está a su disposición. La madre de la Presidenta figura en la lista que fue publicada ayer por la ANSES en la que detalla los beneficiarios de las "sentencias judiciales a pago" de la primera quincena de noviembre.
El matutino se contactó con el abogado de la madre de la Presidenta, quien reconoció la existencia del fallo, pero se negó a informar el monto del ajuste como así también otros detalles de la causa.
Wilhelm inició el reclamo ante la ANSES por el reajuste de su pensión el 28 de diciembre de 2007.
La madre de la Presidenta reclamó ante la Justicia la movilidad de sus haberes por la aplicación del fallo Sanchez, que abarca el período 1991-1995 y del fallo Badaro, por el período 2002-2006.
En 2007, la Corte Suprema resolvió el reajuste de la jubilación de Adolfo Badaro, en el que indica que los haberes tendrían que ser actualizados a la par de la evolución de los salarios en las fechas antes mencionadas.
El fallo Badaro, que benefició a la madre de la Presidenta, fue clave para la ley del 82% móvil, que fue aprobada por el Congreso y luego vetada por Cristina Kirchner en 2010.