Mendoza es la tierra del vino, no sólo la economía sino toda la cultura y la idiosincrasia de la provincia están signadas por la herencia del dios Baco; por la vitivinicultura. Se trata de un sector para el que mejoraron las perspectivas porque, si bien hacia febrero de 2014 el INV esperaba una de las peores cosechas de los últimos 15 años debido a las fuertes lluvias, granizo e intenso calor, en los meses posteriores hubo un cambio de escenario y para el fin de la vendimia 2014 se registró una caída inferior a la esperada. En principio, se estimaba una disminución en la cosecha cercana al 30%, mientras que el avance de la cosecha de la segunda semana de mayo dio cuenta de una merma del 9% para la provincia de Mendoza, que de todas formas se encontraría en niveles elevados, destaca un informe regional de la consultora Abeceb.com