Deuda en default

Todo listo para la primera ronda de negociación por la deuda en Nueva Nork

El Gobierno nacional comenzará el lunes próximo en Nueva York las negociaciones por la deuda pública en default ante el mediador Daniel Pollack.

Por Sección Economía

En medio fuertes presiones cruzadas, el Gobierno nacional comenzará el lunes próximo en Nueva York las negociaciones por la deuda pública en default ante e mediador Daniel Pollack, designado por el juez de esa ciudad Thomas Griesa, luego de la sentencia que respaldó el reclamo de fondos buitre por más de 1.300 millones de dólares.

Pollack confirmó a través de un comunicado que los abogados del estudio Cleary Gottlieb le confirmaron algo que ya había dado a conocer el ministro de Economía, Axel Kicillof, cuando señaló poco antes que la Argentina enviaría "una representación muy calificada".

El "special master" precisó que la delegación estará integrada por funcionarios de "alto nivel": puntualmente dos representantes del Ministerio de Economía -el secretario de Financias, Pablo López; el secretario Legal y Administrativo, Federico Thea- y el número dos de la Procuración del Tesoro de la Nación, Javier Pargament.

La prioridad de la delegación argentina ya fue planteada varias veces por la presidenta Cristina Kirchner; el ministro Kicillof: el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich y otros funcionarios: evitar que el fallo de Griesa -de por sí adverso- se convierta en un mal mayor.

"Argentina quiere pagar, pero sobre todo va a pagar su deuda reestructurada que es un trabajo muy arduo, de mucha negociación, que nos llevó a un rotundo acogimiento, 92,4 por ciento", explicó en las últimas horas en Washington Kicillof.

El Gobierno viene planteando que un pago realizado de cualquier modo y en cualquier momento a los "holdouts" puede disparar demandas contra la Argentina por parte de los bonistas que aceptaron reestructuraciones de deuda y que vienen cobrando menos que lo que Griesa ordenó pagar a los fondos buitre.

Tanto en foros internacionales como en declaraciones públicas, los funcionarios argentinos vienen reclamando que Griesa reponga una medida cautelar que permitiría desarrollar las negociaciones con más tiempo.

Es que, como riesgo adicional, está la posibilidad de que por las decisiones de la Justicia norteamericana la Argentina entre en cesación de pagos.

Ocurre que el lunes pasado empezó a correr un plazo de 30 días, que no es judicial sino económico: la Argentina hizo frente a un pago de su deuda pública reestructurada, pero en una decisión que la gestión de Cristina Kirchner calificó de "insólita" e "inédita" el juez Griesa bloqueó el cobro de esos fondos.

Según el criterio de la Justicia nortemaericana, a la que en las últimas horas el Gobierno acusó de no ser "independiente" de los fondos buitre, ningún acreedor de la Argentina puede cobrar en Nueva York si no cobran primero las compañías que demandaron a la Argentina: NML y Aurelius.

"Tal como hemos dicho, Argentina pagó en tiempo y forma. Depositó, sin ninguna particularidad, como lo hace siempre, al día del vencimiento, tomándonos por el tema feriados, un día previo más. Se hizo el depósito completo del vencimiento del 30 junio", explicó Kicillof.

Daniel Pollack, el negociador designado por Griesa.

En declaracione formuladas cuando concurrió a la OEA, organismo que emitió una declaración de fuerte respaldo al país, el ministro explicó: "esa plata hoy no es de la República Argentina, hoy es de los bonistas de la reestructuración y ellos tenían que cobrar en un proceso que en general tarda entre 24 o 48 horas, pero eso no ocurrió".

Ante esa situación, la Argentina "preventivamente" le pidió al Bank of New York Mellon -quien tiene que instrumentar el pago por 539 millones de dólares- que "aclare los motivos" por los cuales no pagó  a bonistas de títulos reestructurados y le advirtió que los responsabilizará de ese incumplimiento.

Trascendió además -como otro elemento de presión- que un fondo que tiene en su poder bonos reestructurados de la deuda pública argentina le envió un escrito al banco neoyorquino que realiza los pagos que si no cobra podría demandar a esa entidad.

Un pedido similar fue enviado por Euroclear, el encargado de distribuir los pagos de los bonos emitidos en Europa.

En las últimas horas, los mercados internacionales dieron señales de que esperan algún tipo de acuerdo entre la Argentina y los fondos buitre: el llamado "riesgo país" alcanzó su nivel más bajo en tres años.

De igual modo, los demandantes dieron a entender que no esperan que la Argentina haga frente a la sentencia en un pago y al contado, como planteó el juez Griesa, sino que están dispuestos a aceptar un acuerdo similar al que el Gobierno firmó en su momento con Repsol: incluyendo algún pago en efectivo más la emisión de bonos y con vencimientos a un plazo de varios años.

Te Puede Interesar