El frente de conflicto aun abierto con los fondos buitre o holdouts en la Justicia de Estados Unidos pone en evidencia una situación crítica para la Argentina: la falta de recursos propios para pagar vencimientos de deuda pública. Hoy el Gobierno paga deuda con recursos (reservas) del Banco Central, pero el problema es que a este ritmo las divisas atesoradas por la Argentina sólo alcanzan para pagar deuda de aquí a parte del 2017, según se desprende de un informe del Instituto Argentina de Análisis Fiscal (Iaraf).
Durante lo que resta del 2014 (meses junio a diciembre), el Gobierno necesitaría divisas para hacer frente a pagos por casi U$S4.000 millones, en concepto de amortización e intereses a organismos multilaterales (U$S1.400 millones) y acreedores privados (U$S2.600 millones). Además de estos vencimientos, hay que tener en cuenta que vence también deuda nominada en pesos por cerca de U$S5.300 millones, para los cuales se supone que es factible conseguir una refinanciación prácticamente total.
Por su parte, las necesidades para pagar deuda en moneda extranjera durante el año 2015 ascienden a poco menos de U$S11.000 millones, mientras que en el 2016 se reducen a U$S4.600 millones (existe sin embargo en este año un vencimiento adicional de U$S9.530 millones con el BCRA, por la deuda asumida con la entidad a cambio de las reservas utilizadas para pagar al FMI en el año 2006, la cual se asume que será refinanciada en su totalidad) y vuelven a crecer en 2017 a U$S9.000 millones. Además, en los tres años existen vencimientos en moneda nacional por un promedio anual del orden de los U$S5.500 millones, que también se supone pueden ser refinanciados.
Pero además de estos vencimientos que forman parte de la deuda en situación de pago normal hay que agregarle los nuevos servicios generados por el arreglo con el Club de París y con los bonos otorgados a Repsol por la expropiación de YPF, todos ellos en moneda extranjera. En conjunto, se estima que ambos acuerdos implicarían pagos de unos U$S900 millones adicionales en 2014, y luego un promedio de U$S2.300 millones más por año en el período 2015‐2017.
Cabe aclarar que en este perfil de vencimientos no se está teniendo en cuenta el pago de Cupón PIB. No se pagará en 2014 ni 2015 por el bajo crecimiento de los años previos, con lo cual el mismo recién podría tener que ser pagado en el año 2016, si es que en el 2015 la economía crece por encima del mínimo pautado.
Dada la actual restricción para conseguir financiamiento externo, es altamente probable que las anteriores necesidades de divisas tengan que ser afrontadas con reservas del BCRA.
Stock disponible Al día 16 de junio de 2014, el stock total de reservas del BCRA ascendía a U$S28.833 millones. Sin embargo, no todas ellas son propias del BCRA, advierten desde el Iaraf, sino que hay una parte que constituyen encajes por depósitos en dólares en los bancos, además de préstamos de bancos centrales u organismos de otros países. De este modo, si se netean esos otros pasivos, se tiene que las reservas propias del BCRA, que constituirían la verdadera capacidad de pago para afrontar los vencimientos de deuda por parte de Argentina, ascienden (al 07 de junio del 2014) a U$S21. 448 millones.
* Los datos del 2014 para las reservas son a junio.
Frente a este panorama, se puede asumir un escenario en el cual el flujo marginal de divisas durante los próximos años es cero (es decir, las divisas obtenidas fundamentalmente por la balanza comercial deben ser destinadas al pago del déficit de la balanza energética, entre otras cosas), con lo cual las reservas se mantienen en el nivel actual y es necesario usar ese stock para ir afrontando los pagos de deuda.
En este contexto, el stock total actual de reservas alcanzaría para pagar los vencimientos durante lo que queda de este año y dos años más. Vale decir que las mismas alcanzarían para cubrir la totalidad de los vencimientos de hasta el 2016 y un 41% de los del año 2017, afirma el estudio del Iaraf.
Pero, de considerarse solo las reservas propias, el panorama evidentemente empeora, alcanzando el stock existente para cubrir solo hasta el año 2015 y un 66% de las del año 2016.