El Papa exhortó a los fieles a alejarse del orgullo que juzga a los demás y también a Dios, durante el rezo del ángelus de este cuarto domingo de Cuaresma.
El Papa exhortó a los fieles a alejarse del orgullo que juzga a los demás y también a Dios, durante el rezo del ángelus de este cuarto domingo de Cuaresma.
De este modo, advirtió que a veces la vida es como la de "los doctores de la ley" porque desde "lo alto del orgullo" se juzga a los demás y también a Dios, según la agencia Europapress.
Asomado desde la ventana de su estudio privado en el Palacio Apostólico Vaticano, el pontífice reflexionó sobre el episodio del Evangelio del hombre ciego de nacimiento al que Jesús da la vista.
Ante miles de personas reunidas en la Plaza de San Pedro, explicó que mientras el ciego "se acercó a la luz de Dios", los fariseos permanecieron "cerrados en sus presunciones" y haciendo de todo "para negar la evidencia" y "poner en duda la acción de Dios".
Así lamentó el "drama de la ceguera interior de tanta gente" al tiempo que preguntó a todos los presentes en la Plaza de San Pedro si tenían "un corazón abierto hacia los demás".
Además, les aconsejó tomar el Evangelio de Juan y leer el capítulo 9 al tiempo que recalcó que les "hará bien" porque en ese fragmento se ve el camino "de la ceguera a la luz".
Por otra parte, el Papa advirtió sobre los "cotilleos o discusiones" que generan "algunos que no quieren ver la verdad" ante obras de caridad e invitó a abrirse a la luz de Jesús y caminar en la vida con "humildad, paciencia y misericordia".