El presidente de Cuba, Raúl Castro, concurrió esta mañana a la sesión plenaria de la Asamblea Nacional, que trata hoy el proyecto de Ley de Inversión Extranjera, iniciativa que establece incentivos para la llegada de capitales foráneos en casi todas los sectores del mercado cubano.
A la sesión plenaria asisten, además de los 612 diputados y el mandatario, otros dirigentes del Partido Comunista y funcionarios del gobierno, que espera que el proyecto sea sancionado hoy, tras haber sido debatido en comisiones ayer y tratado en los parlamentos regionales hace unas semanas.
La nueva ley, que modificará la vigente desde 1995, es considerada como "estratégica" y "trascendental" por el gobierno para impulsar el desarrollo del país mediante la diversificación y ampliación de los mercados de exportación, el acceso a tecnologías avanzadas y la sustitución de importaciones.
Según medios oficiales, el proyecto autoriza la inversión extranjera en todos los sectores excepto salud, educación, instituciones armadas y medios de comunicación, y contempla beneficios fiscales para los capitales extranjeros.
En una reunión de los diputados celebrada ayer, el ministro de Comercio Exterior e Inversión Extranjera, Rodrigo Malmierca, resaltó que si la economía cubana no crece a niveles de alrededor del 7% y si no se acumula entre el 25 y 30% para hacer inversiones el país no se podrá desarrollar.
"Para que eso ocurra necesitamos entre 2.000 y 2.500 millones de dólares en inversiones extranjeras cada año y para que vengan, hay que darle incentivo", aseveró, según reportaron las agencias de noticias EFE y DPA.
La ley contempla por otro lado la posiblidad de que los cubanos emigrados inviertan en la isla. El proyecto forma parte del paquete de medidas adoptadas desde los últimos años por la administración de Raúl Castro para
introducir reformas económicas y sociales.