En un contexto general donde se espera un año con estancamiento o incluso recesión para la economía de Mendoza, la realidad no será pareja para cada uno de los sectores que forman la matriz productiva y de servicios de la provincia.
En un contexto general donde se espera un año con estancamiento o incluso recesión para la economía de Mendoza, la realidad no será pareja para cada uno de los sectores que forman la matriz productiva y de servicios de la provincia.
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En materia de ventas, la devaluación de inicios de este año favorecerá las exportaciones de vinos, en detrimento de las ventas al mercado interno, que se espera se verán afectadas por un contexto económico recesivo para todo el 2014. Sin embargo, afirma el anuario del Ieral de la Fundación Mediterránea, descontada la inflación real el poder de compra del dólar a $8 ha quedado en niveles similares a los de fines de 2010, cuando ya empezaba la retracción en las exportaciones de vinos fraccionados por pérdida de competitividad. La devaluación ayudará a la vitivinicultura, aunque no tanto, señala el informe dirigido por los economistas Reyes y Day.
-Comercio y turismo
Para 2014 el pronóstico es sombrío para el comercio, debido al ajuste post-devaluación de inicios de año, con salarios que muy posiblemente aumenten menos que la inflación real y con el agregado de una mayor incertidumbre y caída en la confianza del consumidor. Esto afectará principalmente el consumo de bienes durables.
En cuanto al turismo, la devaluación del peso y el encarecimiento (tasa del 35%) para el uso de tarjetas de crédito en el exterior van a favorecer el turismo interno. Sin embargo, el ajuste generado por la devaluación y el mayor atractivo para ahorrar en dólares puede complicar la llegada de turistas argentinos a Mendoza.
De todos modos, aquella oferta turística más enfocada en el visitante extranjero puede verse transitoriamente beneficiada por las actuales condiciones económicas (tipo de cambio) siempre y cuando la inflación no termine por comerse los beneficios de la devaluación.
-Construcción
Con vistas a 2014, seguirán jugando en contra de la construcción la mayor incertidumbre económica y el ajuste post-devaluación. También afectará el hecho de que unas finanzas provinciales (déficit) más complicadas dejarán sin oxígeno financiero a la inversión en obra pública, mucho más teniendo en cuenta que este no es un año electoral.
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Un mercado interno devaluado sumado a los mayores costos para construir hará que se reduzca el poder de compra de la población y, con ello, su capacidad de inversión en ladrillos. Por todo eso, el 2014 será un mal año para la construcción, anticipan desde el Ieral de la Fundación Mediterránea.
-Bancos y financieras
El ingreso de la economía en un período de estancamiento o recesión jugará en contra de los depósitos bancarios, lo que reducirá los fondos disponibles para alimentar los créditos. Se está dando, además, una fuerte suba de las tasas de interés para atraer más dinero a los bancos, por lo que también se espera una suba en las tasas de interés que se cobra por los préstamos. Esto sumado a una mayor reticencia a prestar por parte de los bancos frente a un contexto de mayor incertidumbre y estancamiento, hará que el 2014 no sea un bueno año para el sector financiero.
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