El fiscal general estadounidense Eric Holder anunció hoy la "mayor multa contra una automotriz en la historia de los Estados Unidos". Toyota tendrá que pagar 1.200 millones de dólares por una falla que hacía que sus autos aceleraran solos.
"En vez de corregir y revelar sin demora los asuntos de seguridad de los que estaba al tanto, Toyota hizo declaraciones públicas engañosas a los consumidores y ofreció datos inexactos a miembros del Congreso", dijo Holder. Por todo ello consideró que el castigo era "apropiado".
Con la multa se cierra la investigación abierta por las autoridades estadounidenses tras la falla que en septiembre de 2009 llevó al fabricante japonés a retirar casi cuatro millones de vehículos de las marcas Toyota y Lexus. La falla se originó por el mal diseño de la alfombrillla del conductor: interfería con los pedales y aceleraba involuntariamente los vehículos. Podría estar relacionada con accidentes mortales ocurridos ese año en Estados Unidos.
El acuerdo anunciado por el Departamento de Justicia de EEUU incluye que el fabricante japonés "admita totalmente" su responsabilidad. El director de asuntos jurídicos de la empresa en Estados Unidos, Christopher Reynolds, confirmó el acuerdo y dijo que se trataba de un "gran paso para dejar atrás este desgraciado capítulo": "Hemos realizado cambios fundamentales en todas nuestras operaciones globales para ser una compañía más receptiva". Fuente: Clarín