Los mejores consejos financieros para después de que te jubiles
Cuando usted deje de trabajar, probablemente retire más dinero del que ahorre. De ahí la importancia de planificar y, sobre todo, no perder la esencia del buen inversor.
Claramente, necesitará armar un nuevo presupuesto, que incluya importes reales de todas sus fuentes de ingresos y gastos. Este presupuesto deberá revisarse anualmente. Si no logró acumular un colchoncito para su jubilación, probablemente deba recortar o eliminar gastos. Empezamos así, con el primer consejo: - Recuerde siempre la regla número 1: gastar siempre menos de lo que ingresa.
- No olvide -ni se avergüence- de aprovechar las ayudas económicas destinadas a jubilados: tendrá derecho a descuentos en pasajes de transporte público, trenes, hoteles, entradas de museos, teatro y cine.
- Tenga en cuenta que los bancos suelen ofrecer productos específicos para jubilados. La mayoría de las entidades ofrecen cuentas corrientes con condiciones especiales e incentivos (préstamos, tarjetas sin comisiones, seguros, etc.)
- No descarte pensar en una casa más pequeña: aparte de las ganancias que puede obtener con la venta, una vivienda más chica exige menos gastos de mantenimiento y menos trabajo físico (limpieza). También hay que evaluar la posibilidad de cambiar a un barrio o ciudad donde los precios sean menores.
- Busque, encuentre y trabaje con un asesor de confianza. Como afirma el dicho, "dos cabezas piensan mejor que una".
- Lo dijimos ya mil veces, pero sigue siendo válido: diversifique sus inversiones
- Evalúe su nivel de comodidad ante el riesgo y su tolerancia ante las pérdidas. La razón es simple: si usted se descoloca cuando los mercados tienen una gran caída y por lo tanto vender sus inversiones, está claro que debe buscar productos afines con su perfil conservador.
- No tome decisiones apresuradas, por seguir a la corriente. "La razón más tonta del mundo para comprar una acción es porque está subiendo", dijo el millonario Warren Buffet. Fuente: Portfolio Personal