El ajuste golpeará directo al consumo masivo en 2014
El escenario se presenta poco auspicioso, debido a la suba de tasas de interés, la caída del salario real, una política fiscal menos expansiva, y el esperado ajuste de las tarifas de los servicios públicos.
A lo largo de 2013, el consumo privado mantuvo un comportamiento aceptable. Los principales indicadores que captan la marcha del consumo registraron el año pasado un crecimiento similar al del promedio de la economía. En primer lugar, las ventas en supermercados acumularon en los primeros once meses de 2013 un avance de 3,2% en términos reales, mostrando una desaceleración respecto de igual período del año previo (cuando crecieron un 5,9% interanual). Las ventas en shoppings, por su parte, se incrementaron un 3,1% interanual, mostrando un mayor dinamismo que en 2012 (cuando registraron una leve contracción), destaca un estudio de la consultora Abeceb.com
Como era de esperarse en un año electoral, gran parte del impulso provino de una serie de medidas de política fiscal expansiva. El incremento de las transferencias sociales y las modificaciones al impuesto a las ganancias y al monotributo ayudaron a compensar la caída del salario real, que presentó una tendencia a la baja especialmente en la segunda parte del año. También ayudó el dinamismo que mantuvo el crédito al consumo, aun a pesar de la desaceleración de los principales agregados monetarios y de la tendencia alcista que describieron las tasas pasivas de la economía.
No obstante, a lo largo del año se mantuvieron importantes heterogeneidades entre las distintas ramas de consumo. Mientras que los bienes durables (electrodomésticos, electrónicos y artículos para el hogar) se presentaron como los ganadores, las ventas de otros como indumentaria o esparcimiento habrían sufrido cierto ajuste.
En particular, se observa un fuerte avance de las ventas de electrodomésticos, que entre enero y septiembre de 2013 crecieron un 18,6% interanual en términos reales. Esta cifra representa una aceleración con respecto al avance de 9,4% registrado en 2012. Si bien el año pasado habría comenzado con cierta cautela de parte de los consumidores, la continuidad de los descuentos y de las cuotas sin interés volvió a incentivar las ventas a partir del segundo trimestre. Los mejores desempeños estuvieron en computadoras, celulares y lavarropas, cuyas ventas medidas en unidades crecieron a tasas superiores al 15% interanual.
Pesimismo Sin embargo, de cara a 2014 las perspectivas para el consumo no son auspiciosas. Sin el impulso electoral y con un gobierno con menor margen para hacer política fiscal expansiva, se espera que el consumo registre un leve retroceso este año. La suba de tasas de interés comenzará a jugar en contra del dinamismo del crédito. A su vez, para este año se prevé un ajuste en las tarifas de los servicios públicos, que tendería a impulsar un ajuste del resto de los rubros del sector. A lo que se sumaría la caída esperada en el salario real frente a la aceleración de la inflación, tras la abrupta devaluación del peso que tuvo lugar a comienzos de año. Habrá que estar atentos a la evolución de las paritarias y a las expectativas de los consumidores.
En cuanto a los electrodomésticos, diversos factores derivados de la reciente devaluación y flexibilización del cepo jugarán fuertemente en contra, aunque podría esperarse cierto repunte por el Mundial de fútbol en las ventas de televisores. Entre los principales factores que afectarían negativamente en 2014 se encuentran algunos que afectan al consumo en general, como el deterioro del salario real, el ajuste de las cuotas sin interés y la caída del nivel de actividad. Pero también se suman otros que afectan a los bienes durables en particular -como la alternativa de ahorrar en dólares- y a los electrodomésticos y electrónicos en especial, que por su alto contenido importado presentan un importante pass trough de la devaluación a precios.
En sentido contrario, el mundial de fútbol podría impulsar las ventas de televisores, lo que contribuirá a compensar la caída en el resto de los segmentos. Sin embargo, se trata de un contexto muy distinto al del año 2010, cuando el avance del consumo agregado superaba el 9%. Fuente: Abeceb.com