Ante la aparición de casos compatibles en Mendoza, piden extremar medidas
La encefalomielitis equinas (EE), o virus equino, mantiene en alerta al sector ganadero. Si bien el rebrote de la enfermedad se detectó y avanza en la región mesopotámica, Senasa (Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria) avanza con medidas de prevención para evitar que se propague: mientras los laboratorios reinician la producción de la vacuna, en la provincia de Mendoza ya se activó el control en barreras sanitarias de acceso a la provincia.
Es que el mal que afecta al sistema nervioso de los caballos y es mortal, como también puede poner en riesgo la vida de las personas, supo estar contenido hasta 2016 con la vacuna obligatoria que luego se discontinuó. Ahora, la producción de dosis para la inmunización y tratamiento vuelve a ser clave, algo que el organismo sanitario coordina con .
De hecho, uno de laboratorios comprometidos, Tecnovax, confirmó que habrá 300 mil dosis disponibles "a corto plazo". Mientras, se esperan definiciones respecto de los otros productores para frenar la enfermedad que ya afectó a más de 1.100 animales.
"Se esta trabajando para poder tener disponible la mayor cantidad de dosis posible en el corto plazo. Hay que tener en cuenta que el mercado antes del rebrote era reducido, ya que habia muy poca demanda de la vacuna", indicaron desde Senasa ante la consulta de Sitio Andino.
En principio, el virus es transmitido de aves a mosquitos, que a través de las picaduras contagian a los caballos. Puede propagarse entre los mismos animales, como también a las personas.
Las medidas de restricción al transporte dispuestas por Senasa tienen un plazo, en principio, de 15 días. No es caprichoso: responde al tiempo para que el animal logre inmunidad con la vacuna, por ahora obligatoria para Corrientes, Santa Fe y Córdoba.
Justamente desde la zona ganadera de Córdoba provienen camiones con número variable de caballos con destino a Mendoza. Eso hace que el control en los puntos de ingreso a la provincia se haya reforzado.
Según el director de Zoonosis de la provincia, Horacio Falconi, "más allá de haber pasado a ser voluntaria en 2016, la vacuna debería ser obligatoria no sólo en zona endémica sino para todo el país".
Respecto a la prevención, no existe vacuna para seres humanos. Por lo tanto, las medidas se asemejan mucho a las que se recomiendan para prevenir el dengue, otra enfermedad que tiene a un mosquito como vector y hasta ahora no tiene vacuna incorporada.
"Hay que trabajar con repelentes efectivos, y sobre todo en los espejos o cúmulos de agua donde se cría el mosquito. Otra medida recomendable para enfermedades que se transmiten por vectores es la distancia de los corrales de caballos con las viviendas, que estén alejados entre 800 y 2 mil metros", remarca Falconi.
Entre los repelentes, el consejo abarca tanto a personas como a los mismos caballos, considerados "amplificadores" de la enfermedad como también lo son los roedores.
Otro punto a tener en cuenta que rescata el profesional: si un amplificador tiene viremia (carga viral) alta, es más factible la infección del mosquito. "Además, dentro de los amplificadores, hay especies "marcadoras": son las que confirman una alta mortalidad, y con ese registro indican que la enfermedad está en circulación".
¿Qué pasa si un mosquito pica a una persona afectada con encefalomielitis equina? En ese caso no el riesgo se reduce, ya que por el contrario las personas no "amplifican" la enfermedad.
En ese punto, existen insecticidas de "derrame dorsal" que una vez aplicados tienen un efecto prolongado de hasta 4 semanas.
Algo importante es que, al contagiarse, la enferemedad en humanos es asintomática.
"Los síntomas de la enfermedad pueden incluir la aparición súbita de fiebre, escalofríos y dolores musculares o articulares. Los casos más graves comienzan con fiebre, dolor de cabeza y vómitos, que pueden progresar a desorientación, convulsiones y coma", aclara Falconi.
Lo concreto es que, según el profesional, "no hay tratamiento específico, sólo de sostén o sintomático".
Senasa ya empezó a coordinar con las áreas de Ganadería de cada provincia. En Mendoza, con apoyo de Iscamen, el Gobierno implementó un refuerzo del control en barreras sanitarias de acceso a la provincia.
El coordinador de barreras, Fabián Calero, explicó que "la instrucción es no permitir el ingreso de caballos sin la vacuna los 15 días previos. Hasta ahora no han habido casos en que se obligara el retorno a destino".
Los controles se aplican en las 6 barreras que funcionan en puntos de acceso a la provincia: Canalejas, Desagüadero, Ruta 40 (San José), El Encón, La Horqueta (conecta Monte Comán y San Luis) y Cochicó (entre General Alvear y La Pampa).
Hasta ahora, la fiscalización sólo detectó el ingreso de una carga con caballos provenientes de Buenos Aires con libreta sanitaria. Pero que igualmente pudo acceder por que su origen, dentro de la normativa de Senasa, no está incluída en la obligatoriedad de la vacuna.