En busca de valoración comercial

Del salame al vino: la nueva Indicación Geográfica que autorizó el INV

Hay 37 zonas productoras del país con su propia Indicación Geográfica. A qué localidad le otorgó un nuevo sello el Instituto Nacional de Vitivinicultura.

Más allá de la coyuntura, la vitivinicultura argentina sigue revalorizándose, y la diversidad de regiones productivas es muestra clara de eso. De hecho, una nueva Indicación Geográfica (IG) para identificar a otra zona con viñedos acaba de ser aprobada por el INV (Instituto Nacional de Vitivinicultura): es parte de una provincia que, aún con poca tradición en la industria, quiere ganarse un lugar.

A través de una resolución con la firma de su presidente, Carlos Tizio, el INV aprobó la IG Tandil, provincia de Buenos Aires. En adelante, la IG identifica a un polígono con producción de uva reconocido dentro de esa localidad bonaerense, con el río Quequén (al sureste) y el cauce del arroyo de Los Huesos (al noroeste, une los vértices del suroeste y noreste) como límites.

Ese distrito bonaerense, con el atractivo turístico de sus serranías, tiene en el salame su producto típico. Con el nuevo sello de la IG, busca a futuro sumar al vino también.

Más allá de la decisión del INV, la Indicación Geográfica trasciende al mundo del vino. Es un signo usado en productos que tienen un origen geográfico concreto y poseen cualidades o una reputación derivadas específicamente de su lugar de origen, y para ser autorizado debe haber un pedido puntual de un emprendimiento interesado en esa identificación.

Indicación Geográfica, un sello que crece

La más reciente IG otorgada por el Instituto fue en 2023, para El Peral, en Tupungato. Entonces, la iniciativa había sido de la firma Chandon, a partir del pedido "registrar, reconocer y proteger" esa área.

Entre 2004 y 2021, el INV registró 37 Indicaciones Geográficas en distintos puntos del país.

De ese total, 17 corresponden a distritos vitivinícolas de Mendoza, como Agrelo, Lunlunta y Las Compuertas (en Luján), Russell y Barrancas (Maipú), y Los Chacayes, La Consulta, Paraje Altamira y Vista Flores) en Valle de Uco. Más recientemente, lo reconoció para Desierto de Lavalle.

El resto se reparte en regiones consideradas no tradicionales. Entre otras, Victoria (Entre Ríos), Colonia Caroya (Córdoba), San Luis y Chapadmalal (Buenos Aires).

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