Producción regional

Cultivos de Mendoza: dispar panorama para la ciruela y el durazno

Con expectativas dispares y situaciones bien diferentes la ciruela y el durazno encaran su próxima campaña.

Por Sitio Andino Economía

En la provincia de Mendoza, dos cultivos tradicionales como la ciruela y el durazno industria enfrentan perspectivas contrastantes de cara a la campaña 2024/2025. Mientras la producción de ciruela industria se proyecta con indicadores prometedores, el sector del durazno vive un panorama de incertidumbre marcado por el desinterés industrial y el aumento de costos.

Ciruela: Una cosecha auspiciosa

El Ministerio de Producción de Mendoza, a través de su Dirección de Agricultura, anunció un pronóstico optimista para la cosecha de ciruela industria. La proyección, basada en un relevamiento exhaustivo de campo, estima una producción de 97.728 toneladas frescas, superando el promedio histórico de 87.117 toneladas desde la campaña 2014/2015.

El estudio abarcó 90 cuarteles de la variedad D’Agen, distribuidos en los oasis Sur y Este de la provincia, donde se analizaron más de 1.000 árboles y 10.200 frutos. Las claves del pronóstico incluyen:

  • Superficie productiva: 9.657 hectáreas según el Censo de Productores de Ciruela 2021.
  • Carga frutal promedio: 788 frutos por planta en el oasis Sur y 281 frutos por planta en el oasis Este.
  • Peso promedio del fruto: 28 gramos en el oasis Sur y 34 gramos en el oasis Este.

La zona Sur lidera la producción con un 82% de la superficie cultivada y un 90% de la producción estimada, consolidándose como el motor de esta industria. Aunque el pronóstico es alentador, factores como temperaturas extremas, déficit hídrico y eventos climáticos adversos podrían alterar las expectativas, por lo que el monitoreo será constante.

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Durazno: Un ciclo lleno de dudas

A diferencia de la ciruela, el cultivo de durazno enfrenta un escenario más incierto. Aunque el ciclo se desarrolló favorablemente gracias a un invierno cercano a las temperaturas tradicionales de la estación y condiciones climáticas estables, la falta de interés de la industria pone en riesgo la cosecha.

El ingeniero agrónomo Juan Manzano, presidente de la Asociación de Productores de Durazno de Industria, destacó en declaraciones periodísticas que el año ha sido “normal” en términos productivos, con una proyección cercana a las 140.000 toneladas de fruta fresca.

Sin embargo, las primeras variedades, que deberían estar listas en estas semanas, podrían no ser recolectadas debido a la falta de preparación y demanda industrial.

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El comienzo de la cosecha del durazno llena de incertidumbres, situación bien distinta a lo que pasa en la producción de ciruela

El comienzo de la cosecha del durazno llena de incertidumbres, situación bien distinta a lo que pasa en la producción de ciruela

Problemas estructurales y económicos

El sector enfrenta un aumento de costos que triplicó los gastos de producción respecto al año anterior, con alzas significativas en combustibles, energía eléctrica y mano de obra. Mientras tanto, los ingresos de los productores se ven comprometidos por retrasos en los pagos de la industria, que llegaron hasta noviembre en algunos casos de la campaña 2023/2024.

Manzano también alertó sobre un stock importante de fruta enlatada remanente de la temporada anterior, lo que podría explicar la falta de interés industrial. Lo que suma incertidumbre sobre el precio que la industria estaría dispuesta a pagar por el kilo de durazno, dejando a los productores en una situación de vulnerabilidad.

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