En Malargüe crecen los merenderos (Foto gentileza).
Como en el resto de la provincia y el país, la creación constante de merenderos, comedores y roperos solidarios, algunos con aportes del Estado, y otros solidarios de los propios vecinos, muestra la crisis social que atraviesa la Argentina. En Malargüe más de catorce merenderos “cubren las necesidades de numerosas personas”.
Laura Di Pascua, militante social de amplia trayectoria y reconocimiento en el departamento, fue tajante al analizar la realidad de los merenderos en los diferentes barrios de la ciudad y zona rural del departamento.
“Lo ideal es que el niño pueda comer en su casa, con su familia y que no note la pobreza y la necesidad” resumió en una frase lo que indica la presencia de comedores y merenderos en la comunidad.
“Hemos salido a pelear a la pobreza y a la falta” de comida en numerosos hogares del departamento, insistió Laura Di Pascua, que junto a sus hijos colabora con distintas organizaciones sociales del radio céntrico, como rurales.
Más adelante dijo que actualmente, de acuerdo a los registros con los que cuentan, existen en Malargüe “alrededor de catorce merenderos, recordando que “ante tanta necesidad todos los años realizamos la campaña llená el vaso” para distribuir alimentos entre los sectores más vulnerables “porque no siempre Desarrollo Social les manda la mercadería que necesitan” los merenderos, saliendo los recursos “del bolsillo de alguien más”, destacando con esto la ayuda de terceros ante la problemática que alcanza a centenares de familias.
Di Pascua dijo que “estos programas sociales” se sustentan en gran medida por trabajadores y trabajadoras de “los programas Potenciar Trabajo”, además de muchas personas solidarias que destinan tiempo para acompañar en las tareas diarias de los merenderos.
En otra parte del diálogo con SITIO ANDINO, Laura Di Pascua destacó que en estos espacios, el de los merenderos o de organizaciones sociales, surgieron los roperos solidarios “que hoy se vuelven a ver” con mayor frecuencia.
Di Pascua dijo que recientemente abrieron “un ropero solidario en la zona rural, en Agua Escondida denominado Virgen de Guadalupe, que se está manteniendo con donaciones de toda la comunidad”.
“En esta época se hace muy necesaria la ropa de abrigo”, tanto para “grandes como para chicos”, enfatizando que “uno siempre trata de cubrir la necesidad del hijo y se posterga uno, y esto pasa en todos lados”.
video