Después de 7 años, Ricky Martin volvió a pisar suelo mendocino para ofrecer un show vibrante y repleto de éxitos. La última vez que el artista visitó la provincia fue en febrero de 2016, cuando presentó su álbum "A quien quiera escuchar". Tenía previsto un show en noviembre 2020, pero la pandemia del coronavirus hizo que sus fanáticos debieran esperar más de dos años para ese reencuentro.
El Parque General San Martín fue testigo de miles de mendocinos movilizándose por sus calles en la tarde del domingo. Es que además del recital, jugaba Independiente Rivadavia y comenzaba el calendario oficial de actos de Vendimia con la Bendición de los Frutos. Todo en simultáneo. Pese a las demoras para poder estacionar, el show comenzó con 20 minutos de demora. Casi nada para lo que acostumbramos en Mendoza.
Sebastián Garay jugó de local y cantó frente a los primeros fanáticos, que en horas de la tarde fueron colmando el estadio. Cerca de las 21.24 apareció Ricky Martin en escena, acompañado de 50 músicos argentinos de su orquesta sinfónica, dirigidos por Ezequiel Silberstein. Al ritmo de “Pegate”, con un look total black, que incluía sobretodo y bufanda, las 8500 personas presentes se pusieron de pie para empezar a cantar y bailar.
El sonido del estadio no fue el mejor, pero al público poco le importó, pues con su carisma y movimiento de cintura, el artista logró cautivar todos los corazones mendocinos. El show continuó con canciones como “Volverás” y “Gracias por pensar en mí”. Después del tercer tema, se sacó el sobretodo, saludó a su público y siguió con uno de sus clásicos: “La bomba”.
A las 21.40 llegó una de las canciones más cantadas de la noche, “Fuego de noche, nieve de día”, del álbum de 1995 “A medio vivir”. Sin dejar baches en el medio, el puertorriqueño fue por su segundo de los cuatro cambios de look, que consistía en una camisola blanca con trasparencias. De la mano de ese blanco inmaculado llegaron “Disparo al corazón”, “Vuelo”, “El amor de mi vida” y “Te extraño, te olvido y te amo”. Este último, otro de los más coreados de la noche.
En una pausa de no más de un minuto, con pantallas en negro y luces apagadas en el escenario, la orquesta empezó a interpretar los primeros acordes de “Asignatura pendiente”. La letra la escribió Ricardo Arjona, otro artista internacional que tocó en ese mismo escenario apenas 3 noches antes.
Llegó otro cambio de vestuario. “Lola, lola”, con un solo de trompeta incluido, fue la antecesora del momento más bailado de la velada. Cerca de las 22.30h sonaron “Livin la vida loca” y “Vente pa ca”, canción que grabó junto al colombiano Maluma. Fue sin dudas la más bailada por Ricky en el escenario, incluyendo un momento eufórico entre las mujeres presentes después de que el cantante se secara su sudor con una toalla que luego revoleó al público.
Como no podía ser de otra manera, el título de la Selección Argentina se celebró con imágenes de Messi y compañía en pantalla para dar pie al tema “La copa de la vida”, que grabó para el mundial de futbol de Francia en 1998.
El show se acercaba a su fin, cuando apenas había pasado una hora desde que inició. El artista le pidió a la orquesta que se ponga de pie, para que reciban la ovación de los presentes, y los reconoció como “su familia”. “Chau, hasta la próxima”, se lo oyó decir para dar paso a unos minutos de total oscuridad.
En un instante, Ricky Martin regreso con su último atuendo que incluía un chaleco negro que le llegaba hasta los pies y un collar dorado que lo hacía brillar aun más. Después de una bella intro melódica, comenzó a entonar las primeras estrofas de “Tal Vez”. En el medio de la canción, rompió los protocolos para descender del escenario y acercarse a saludar a sus seguidoras de la primera fila, entre ellas una mujer de 88 años que no quiso perderse la oportunidad de verlo de cerca.
"Mendoza, gracias por estar aquí esta noche”, dijo para dar paso al que sería su último tema en vivo, “Tu Recuerdo”. Minutos antes de las 23h se encendieron las luces del Aconcagua Arena, terminando así un show corto pero efectivo. El sonido y la acústica del Estadio no fueron los mejores de la noche, y el público esperaba algunas canciones más, pero Ricky Martin, con su estilo y carisma, ofreció un repertorio y un show inolvidable, demostrando porqué es uno de los ídolos latinos aún vigentes y más elegidos por todas las generaciones.
Cobertura periodística: Erika García