Cerro Amarillo comienza su segunda temporada de exploración consecutiva. La opinión de sus titulares sobre las oportunidades y futuro de la minería en Mendoza.
Emilio Guiñazú, del gobierno de Mendoza junto a Emiliano Gatti en la convención de minería
Cerro Amarillo es el único proyecto en Mendoza que actualmente registra actividad. Luego de 17 años de inactividad total en la minería metalífera, este verano se retomarán las labores de prospección y exploración en la zona, por segundo año consecutivo.
Huincul, la empresa propietaria del proyecto, forma parte del Grupo Alberdi, cuya principal actividad está en la producción de cerámicas. A partir de allí, la compañía ha diversificado su cartera con negocios relacionados con la energía, consolidándose en Alberdi Energy. Este brazo empresarial se dedica a energías renovables, incluyendo el parque solar Cauchari, el más grande y de mayor altitud en Latinoamérica, ubicado en Jujuy. También desarrolla equipos para el sector de petróleo y gas, y proyectos de minería de cobre y litio.
Durante la Convención de Minería Sostenible, Sitio Andino entrevistó a Emilio Gatti, uno de los directivos de Huincul, quien participó en el panel de oportunidades de exploración junto al peruano Roque Benavides.
La conversación con Gatti comenzó con su evaluación de la disertación del presidente de Buenaventura Minas. "Ver el mapa en tiempo y proyectos de Buenaventura, y pensar que ese podría ser nuestro futuro como actividad minera, me genera un entusiasmo enorme. También resulta crucial comprender lo que planteaba Benavides sobre la responsabilidad compartida. En Argentina, tendemos a trasladar la responsabilidad a otros en lugar de asumirla colectivamente. Informarse es fundamental, no solo para quienes apoyan la minería, sino también para quienes están en contra. Esa es la manera de generar empatía entre sectores distintos", afirmó.
Gatti reforzó estas ideas asegurando: "Creo que todos los actores de la minería son importantes, incluso quienes están en contra, ya que su postura nos lleva a desarrollar un nivel de atención y cuidado hacia el ambiente, las comunidades y el negocio, logrando un futuro más profesional y prometedor para Mendoza".
El empresario recordó los inicios de la exploración en Cerro Amarillo y las denuncias de sectores antimineros. "Muchas veces se repiten mensajes sin procesarlos. Aquí es clave el compromiso de las comunidades al informarse, para formar un criterio de evaluación", explicó.
Gatti ejemplificó con el caso del cianuro, tema que también surgió en la conferencia: "Vengo de otras industrias, y pocas personas parecen ser conscientes de la cantidad de sectores que utilizan cianuro de manera responsable. Lo mismo aplica al consumo de agua. Si se analizara la huella hídrica de todos los bienes y actividades cotidianas, se replantearían muchas posturas en contra de la minería".
Confesó, además, que al ingresar al mundo minero quedó sorprendido por los altos estándares de seguridad manejados en esta industria, y expresó su deseo de que se expandan a otras actividades: "Una persona que trabaje una temporada en minería, al volver a otras industrias como la vitivinicultura, transmitirá su experiencia y elevará las exigencias, mejorando los estándares empresariales en general".
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Respecto al inicio de una nueva temporada en Cerro Amarillo, Gatti detalló: "Hemos ampliado nuestras propiedades mineras y ahora necesitamos relocalizar nuestro próximo objetivo. Trabajamos con ventanas de tiempo, ya que durante el invierno la nieve detiene las actividades de prospección y exploración. En esta temporada, planeamos realizar prospecciones y muestreos de geofísica y magnetometría".
El avance del proyecto, según Gatti, plantea desafíos de inversión a mediano plazo: "Somos una empresa mediana-grande, pero hay decisiones que trascienden nuestras capacidades. Asociarnos con una empresa 'junior' con más experiencia es una opción interesante, ya que no solo aportan inversión, sino también conocimiento especializado".
Finalmente, Gatti enfatizó la necesidad de colaboración entre empresas locales y extranjeras: "La unión entre una empresa argentina, que entienda el modelo y formato de trabajo local, y una empresa del exterior, que aporte experiencia minera, es clave".
Tras dos días de debates en la convención, Gatti concluyó que "Es crucial que los mendocinos estemos atentos y no dejemos pasar esta oportunidad. Las comunidades deben capacitarse para brindar los servicios necesarios desde lo local. Por ejemplo, nos conviene contratar personal de Malargüe, pero si no tienen las capacidades necesarias, recurrimos a San Rafael, Mendoza o San Juan. Este es el momento para que quienes ofrecen servicios crezcan, con menores riesgos en comparación con quienes perforan, que enfrentan los mayores desafíos".