"El tiempo es tirano", es una frase que solemos escuchar habitualmente. Pero cuando el transcurrir de ese tiempo está cargado de incertidumbre porque es la salud lo que está en juego, la angustia crece. Esto es lo que viven muchas personas que esperan los resultados de un algún estudio, a veces por protocolo y otras frente al temor del diagnóstico de una enfermedad más compleja. En concreto, cientos de mendocinos viven el drama de las demoras en los resultados de estudios como biopsias: esto se debe a que hay pocos patólogos y son los encargados de realizar estas prácticas, por ejemplo, un estudio clave frente a patologías como el cáncer.
En todo el país son cerca de 1.500 los patólogos que trabajan en laboratorios y quirófanos para definir el diagnóstico a partir de lo que otros especialistas –cirujanos, oncólogos, ginecólogos, dermatólogos, gastroenterólogos, neumonólogos o endocrinólogos, entre tantos más– indican tratamientos o personalizan terapias.
Pero la falta de estos profesionales es un problema real y concreto, tanto en el ámbito público como privado. De hecho, las autoridades de la Sociedad Argentina de Patología (SAP) reclaman que se reconozca a la anatomía patológica entre las especialidades críticas, como la pediatría, la terapia intensiva, la neonatología o la medicina general/de familia, en las que no se están pudiendo cubrir guardias, residencias y cargos.
En Mendoza, con la nueva Ley de Residencias, se declaró a la anatomía patológica como una de las especialidades críticas y se destinó una remuneración diferencial para incentivar a los estudiantes a optar por esta residencia.
"Es una de las especialidad promovidas desde el Ministerio de Salud, buscamos hacer un esfuerzo extra, otorgar un adicional para conseguir los profesionales necesarios. Nos preocupa incrementar el numero de inscriptos, aunque el impacto del aumento de egresados se va a ver de acá a unos años", explicó Ornella Allegretti, gerente general de Recursos Humanos del Ministerio de Salud, en Aconcagua Radio.
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Desde la Asociación de Clínicas y Sanatorios de Mendoza (Aclisa) detallaron que en la provincia hay 14 anatomopatólogos. Actualmente las clínicas están derivando los análisis a los laboratorios habilitados.
"El problema en este aspecto no es la falta de prestación sino la demora en la entrega de resultados, justamente por la alta demanda que deben absorber los profesionales", advirtieron desde Aclisa.
Un problema global
Se trata de una especialidad en la que están faltando profesionales a nivel mundial. Según datos de la Sociedad Argentina de Patología, en 2023, en el país, la entidad tiene 1320 especialistas en anatomía patológica inscriptos. Dos jurisdicciones concentran el 66% de esos profesionales: la Ciudad de Buenos Aires (404) y la Provincia de Buenos Aires (469). En otros 21 distritos, trabajan el 34% restante.
Santa Fe (95) y Córdoba (92) son la que más profesionales tienen, mientras que en Santiago del Estero hay uno solo o, en Santa Cruz, dos. Formosa y Tierra del Fuego tienen siete patólogos cada una o nueve en La Pampa. En Catamarca, San Luis, Jujuy, La Rioja hay entre tres y cinco profesionales para atender la demanda de estudios de muestras de cada uno de esos distritos. Chubut, Corrientes, Entre Ríos, Mendoza, Salta, Neuquén, Misiones, Río Negro, San Juan o Tucumán, cuentan con entre 11 y 36, en cada caso. En Chaco, no se registran especialistas asociados.
