Por la crisis en el PRO, se demoran las negociaciones del oficialismo en el Congreso
El Gobierno pretende impulsar las sesiones extraordinarias en el Congreso de la Nación Argentina, pero sus aliados en el PRO mantienen conflictos internos.
El Congreso de la Nación Argentina comienza a debatir los proyectos enviados por el presidente Javier Milei.
Las primeras reuniones para discutir la hoja de ruta para las sesiones extraordinarias no tendrían lugar hasta la semana que viene, pese a que ya se publicó en el Boletín Oficial el decreto 23/2025 con el llamado para siete proyectos de ley, debido a la falta de acompañamiento que se vislumbra por los conflictos internos en los aliados del Gobierno en el PRO.
El Poder Ejecutivo es el que tiene la responsabilidad de convocar a las fuerzas políticas aliadas para tantear la red de apoyos y afinar el lápiz para evitar saltar al vacío sin red.
Los temas prioritarios de la agenda de extraordinarias son el proyecto de Fortalecimiento Electoral, que incluye la eliminación de las PASO; la ley de Ficha Limpia y los pliegos de Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla para la Corte Suprema, aunque estos últimos ingresarán por el Senado.
En el bloque del PRO de la Cámara de Diputados esperan con ansiedad el llamado de la Casa Rosada para conocer en mayor detalle el contenido de los proyectos y la forma en que el oficialismo pretende encarar el debate durante este verano.
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El Gobierno pretende impulsar las sesiones extraordinarias en el Congreso de la Nación Argentina, pero sus aliados en el PRO mantienen conflictos internos.
"Hasta no reunirse con el Gobierno y saber la hoja de ruta no van a convocar al bloque" a debatir la estrategia a seguir, supo la Agencia Noticias Argentinas de altas fuentes de la bancada presidida por Cristian Ritondo.
El comunicado del Consejo Nacional del PRO, con duras críticas hacia el Gobierno por su "visión autoritaria" y "falta de vocación de diálogo", provocó algunas interferencias y dejó en stand by la convocatoria de la Casa Rosada a su principal aliado.
En el Senado, el PRO también está dando testimonio de disfuncionalidad: sin ir más lejos, Luis Juez anunció que abandonará la presidencia del bloque disconforme con los intentos de intervención de Macri desde afuera.
Por eso, en Diputados, además de ser una pieza clave en el vínculo con el Gobierno, Ritondo cumple la función, en este momento puntual, de contener políticamente a quienes empiezan a renegar de la conducción de Macri a raíz de las hostilidades hacia Milei.
Diferencias en el PRO
El tema que pondrá a prueba hasta qué punto al PRO le interesa jugar en tándem con el Gobierno tiene que ver con el proyecto de eliminación de las PASO.
Como en otras iniciativas, las opiniones dentro de la fuerza amarilla están divididas; en principio, la mayoría es proclive a suspender las primarias, pero sin suprimirlas.
El problema es que el Gobierno no tiene intenciones de negociar el proyecto; las opciones disponibles serán dos: eliminar las PASO o mantenerlas, y no se presentará la opción "suspender las PASO" cuando el tema arribe al recinto.
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El Gobierno pretende impulsar las sesiones extraordinarias en el Congreso de la Nación Argentina, pero sus aliados en el PRO mantienen conflictos internos.
Foto: NA
El otro tema ríspido es Ficha Limpia, pero como la diputada Silvia Lospennato fue una de las partícipes (junto a Alejandro Fargosi, Luis Petri y Gastón Marra) en la redacción de esta nueva versión tras el fracaso de la anterior, se supone que el apoyo del PRO está garantizado.
En el bloque de la UCR el panorama no es muy diferente: quieren estudiar los proyectos y saber exactamente qué pretende el Gobierno antes de fijar una postura.
Al igual que en el PRO, en la bancada liderada por Rodrigo de Loredo hay miradas disímiles, motivadas por intereses diferentes en función de las realidades locales y las pertenencias provinciales, lo que hace imposible predecir un comportamiento unívoco.