El presidente Javier Milei brindó una entrevista televisiva en su despacho de Casa Rosada, en la cual tocó varios temas en relación a las primeras medidas que adoptó en sus dos semanas al frente de la Jefatura de Estado argentina. Entre ellas, se refirió al Mega Decreto de Necesidad y Urgencia, y el paquete de medidas que envió al Congreso para tratar en extraordinarias, y alertó: “Si me rechazan el DNU, llamaría a un plebiscito”.
En la charla que mantuvo con el periodista Luis Majul en la señal de cable La Nación+, consideró que la situación económica "requiere de medidas que a la vista de un observador convencional parecen audaces pero el riesgo de no tomar el toro por las astas rápidamente, sería tremendo".
“Hemos sido consistentes con lo que decimos. No hay tiempo, requiere shock, la situación es muy delicada y complicada ”, describió.
Por tal motivo, justificó el lanzamiento del programa de estabilización que calificó como “ortodoxo, bien duro”, el cual propone “un ajuste fiscal de 5 puntos del PBI, cuyo 60% recae sobre la política; y que tiene un proceso de saneamiento del Banco Central y un sinceramiento cambiario”.
“Cuando hacés un programa de estabilización, el aumento del ahorro debe tener como contrapartida aumento de inversión, para que no sea recesivo. Y la inversión no reacciona de manera instantánea; por eso es tan importante (que se apruebe) el paquete de medidas”, manifestó el mandatario.
Según su percepción, esas iniciativas que envió al Congreso, incluido el DNU, contemplan "tres elementos fundamentales en términos abstractos":
"Es un shock de libertad, anticasta y es amigable con la competencia, los mercados y los argentinos de bien. Hará que la inversión reaccione muchísimo mas rápido, entonces menos vamos a sufrir en términos de actividad.
En relación al Mega DNU, que será analizado por una comisión bicameral en el Congreso, que deberá emitir dictamen para que en el recinto se vote por su aprobación o rechazo, el presidente remarcó que con su presentación se buscó "minimizar el tiempo para el daño sobre la sociedad".
Denunció que quienes lo rechazan y/o solicitan que su contenido sea dividido en proyectos de ley "no tienen conciencia de la gravedad de la situación" y deslizó la posibilidad de que algunos legisladores/as buscan "coimas" para vender su voto por la afirmativa.
"Esto apunta contra los corruptos, que buscan esa dinámica para vender votos; quieren agarrar algún negocio negociando alguna ley", remarcó y reivindicó que "con este mecanismo" los legisladores "no pueden morder" y es eso "lo que más les molesta".
En tanto que en el caso de que se imponga el rechazo al DNU en el Congreso, Milei pidió que quienes se oponen expliquen "por qué el Congreso se pone en contra de algo que beneficia a la gente"; y anticipó que "si me rechazan el DNU llamaría a un plebiscito o consulta popular".
"El DNU está contemplado dentro de la Constitución y la gente lo entiende. Tiene más del 75% de aprobación", reflejó.
El presidente defendió las primeras medidas adoptadas en su gobierno, y consideró que "los argentinos de bien están dispuestos a hacer el esfuerzo". Explicó que el plan "no salió de un día para el otro", sino que recién se presentó "un tercio de las reformas" que se tienen previstas.
"Hay que ir y dar pelea porque no sabés cuánta fuerza tenés. Los argentinos de bien están dispuestos a hacer este esfuerzo". "Estamos dispuestos a hacerlas (a las reformas) porque creemos que estamos para dar un punto de giro en la República Argentina".
En cuanto a los supuestos intentos de desestabilización de su gobierno, lanzó: "Hay que ver si la gente los deja", aunque consideró que mientras la manifestaciones sean "dentro de la ley, no hay ningún problema" pero que "cuando violen la ley, el que las hace las paga".
"Nosotros estamos convencidos de hacer esto. Si sale mal explota, pero si no hacemos nada también explota", fundamentó Milei.