Garay continuará en el cargo por dos años
Foto: Yemel FilDías de intensas negociaciones se vivieron en la Suprema Corte de Justicia de Mendoza a raíz de la elección de su presidente por los próximos dos años. Finalmente, este lunes los siete jueces que la integran lograron un acuerdo y se determinó que Dalmiro Garay se mantenga en el cargo que ocupa desde 2020.
Si bien la votación fue unánime, previamente hubo mucha deliberación, discusiones, desencuentros y -por último- convenio. Al exministro de Gobierno en la gobernación de Alfredo Cornejo lo acompañarán en las vicepresidencias Mario Adaro (vicepresidente 1º) y Omar Palermo (vicepresidente 2º).
La relevancia de estos comicios internos iba más allá de lo estrictamente administrativo. Es que se dan dentro de un escenario político que influye: a días de la asunción del nuevo gobernador y con la ley de reforma del organismo -sancionada en octubre de 2022 y que modifica radicalmente su funcionamiento- por aplicarse plenamente.
Además de Garay, se postuló otro de los magistrados de la denominada “ala radical” de la Corte: José Valerio, quien también fue nombrado en el gobierno de Cornejo, pero enfrentado últimamente al mandatario electo, fundamentalmente por cuestiones surgidas en la justicia provincial que tomaron estado público y dejaron mal parado a ese poder ante la opinión pública (el escándalo por el examen de ingreso, y los presuntos acomodos y tráfico de influencias en el Consejo de la Magistratura, entre ellas).
La normativa que regula el ejercicio funcional de la Corte exige que sus autoridades se elijan con el voto de los dos tercios de sus miembros. Por ende, tanto Garay como Valerio requerían del acompañamiento de cuatro de sus colegas. Un posible acuerdo entre el sector “peronista” del máximo tribunal con Valerio ponía en riesgo la elección de Garay. Incluso se manejó como alternativa que el propio Adaro se postule.
Este lunes, los siete integrantes del cuerpo volvieron a reunirse y limaron asperezas. Garay -entonces- continuará al frente, pero acompañado de dos representantes del sector opuesto al presidente.
Los tres -también- integrarán la Sala Administrativa de la Corte, a cargo de toda su organización interna. Entre ellas, la designación de funcionarios y empleados, la ejecución presupuestaria, y la distribución territorial de tribunales inferiores y juzgados.
Las nuevas autoridades ejercerán el cargo hasta noviembre de 2025, cuando se realicen nuevas elecciones. Una de las funciones centrales que tendrán será la de poner en marcha el Colegio de Jueces para la resolución de las causas que ingresen al tribunal.
Es que por ley -a partir del 1º de enero de 2024- toda acción o recurso que llegue a la Corte se resolverá a través de un sorteo entre los siete jueces, para que tres de ellos intervengan, independientemente del fuero.
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