Decisión judicial

Violenta agresión a un joven en Navidad: imputaron a uno de los acusados y esperan que el otro vuelva de vacaciones

La víctima de 24 años, logró identificar a tres de los cinco sujetos que lo golpearon a la salida de una fiesta en Luján de Cuyo. El deportista que quedó imputado es Fausto Fernández.

Por Sitio Andino Policiales

La Fiscalía Correccional a cargo del fiscal Tomás Guevara decidió imputar a uno de los jugadores de Marista Rugby Club, acusado de agredir a otro joven durante una fiesta de Navidad. El hecho tuvo lugar en una reconocida bodega de Luján de Cuyo.

El joven ingeniero de 24 años, Mateo Di Bari recibió una brutal golpiza por parte de un grupo de rugbiers. El joven logró identificar a tres de los cinco sujetos que lo golpearon mientras él se encontraba apoyado en una baranda a la salida del predio de la bodega Tierras Altas.

En la presentación judicial, afirmó que le gritaron “Che, ¿vos sos el que se hacía el vago?”, y que inmediatamente después comenzaron a golpearlo.

El deportista que quedó imputado es Fausto Fernández, un joven mayor de edad que juega de tercera línea en Marista. Según informaron desde el Ministerio Público Fiscal, fue imputado por el delito de lesiones leves.

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La víctima de 24 años, logró identificar a tres de los 5 sujetos que lo golpearon a la salida de una fiesta en Luján de Cuyo.

La víctima de 24 años, logró identificar a tres de los 5 sujetos que lo golpearon a la salida de una fiesta en Luján de Cuyo.

Por otro lado, el otro deportista del mismo equipo, identificado como T. F., también quedó en la mira de la fiscalía y no corrió la misma suerte ya que estaría de vacaciones.

Debido a la gravedad del hecho, el caso tuvo repercusión nacional ya que remitió directamente el caso de Fernando Báez Sosa. Este joven murió tras recibir una golpiza en enero del 2020, afuera de un boliche en Villa Gesell. Todos los que participaron del hecho fueron condenados a prisión perpetua.

Qué determinará la Justicia

Por un lado, la Justicia entiende que la víctima padece lesiones leves, entonces la pena va de un mes a un año de prisión. Sin embargo, si las pericias determinan que los golpes generan alguna deformación en el rostro, la pena puede extenderse a los seis años de prisión.

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En los próximos días la víctima será citada a confirmar la denuncia. Además, se espera que uno de los agresores identificados regrese a la provincia para ser notificado de su situación procesal. La primera versión indica que se fue de vacaciones, pero hay quienes sostienen que el viaje fue respuesta a la trascendencia del hecho.

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