Los investigadores del homicidio de Juan Antonio García Sepúlveda (77) en Godoy Cruz suman testimonios y pruebas para esclarecer el caso. En las últimas horas, a la hipótesis de un posible robo, también se sumó la de una disputa familiar por la casa donde vivía el hombre.
Así lo confirmaron fuentes judiciales, quienes aseguraron que, por estas horas, “no se descarta ninguna posibilidad”. Mientras tanto, la causa sigue sin detenidos.
García Sepúlveda fue hallado sin vida en la mañana del domingo, en su casa del barrio La Esperanza III de Godoy Cruz. El cuerpo estaba amordazado de pies y manos. Los investigadores destacaron que las ataduras estaban “muy ajustadas”.
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El homicidio ocurrió en el barrio La Esperanza III de Godoy Cruz.
El hombre no presentaba lesiones visibles, por lo que teniendo en cuenta las ataduras, los detectives creen que la causa de muerte podría ser por asfixia o por un infarto. Esto se confirmará en breve con el informe de la necropsia.
Ahora bien, en las últimas horas se incorporaron testimoniales y pruebas que hacen surgir una nueva hipótesis: una disputa familiar.
Es que tanto la víctima como sus hijos habían tenido algunos cruces por la casa donde fue hallado muerto el hombre. Incluso, existen denuncias cruzadas y hasta prohibiciones de acercamiento entre algunos de los familiares.
Esto, sumado a que el hombre atravesaba serios problemas de salud, hacen sospechar que la víctima, posiblemente, haya sido asesinada en el marco de la lucha por la tenencia de esa vivienda.
Justamente lo que sorprende a los investigadores es que el hogar no tenía ninguna abertura forzada.
Al mismo tiempo, el robo también sigue siendo una posibilidad. En ese sentido, se confirmó el faltante de un televisor.
Pero, los detectives dudan que ladrones inmovilizaran tan fuerte a un hombre de esa edad para robarle apenas un televisor -en la casa no había muchos objetos de valor-.