Así, el vicegobernador se reunió con los máximos representantes de la Federación Económica de Mendoza y la Unión Comercial e Industrial de Mendoza para analizar el emprendimiento y exigir los máximos controles. Los empresarios fueron muy críticos, el funcionario pidió igualdad.
Es responsabilidad del Estado y del Gobierno provincial garantizar la igualdad ante la ley y que se cumplan los requisitos y las obligaciones comerciales de todos los comerciantes de la provincia. No es una decisión del gobierno controlar, es una obligación, aseguró Ciurca tras el cónclave con los empresarios.
Sin embargo, no por estas declaraciones Ciurca se mostró en contra de La Salada. Al contrario el vicegobernador aseguró Queremos muchas Saladas y le abrimos las puertas a todos los emprendimientos económicos, pero que cumplan con todas las leyes, dejó en claro.
Así, si bien Ciurca resaltó que se comunicó telefónicamente en las últimas horas con el intendente Salgado para hablar sobre La Salada, resalto que en la próxima feria realizarán los controles pertinentes ya que son una obligación para el Gobierno y se clausurarán los locales que no cumplan con algunas de las normas vigentes.
Con los impuestos que pagan los comerciantes se sostiene el Estado, la Salud y la Educación pública. Si los comerciantes de La Salada pueden tirar una manta en el piso y vender ahí entonces todos los comerciantes del centro podrían tomar el parque y vender de forma irregular, finalizó resaltando el vicegobernador, quien le pide a Salgado seguir el ejemplo de Guaymallén y Las Heras, dos de los municipios que le pusieron un freno a La Salada.
Por otro lado, el titular de la FEM, Adolfo Tripodi, aseguró que durante la última apertura de La Salada se realizaron controles por parte de su cámara de empresarios y se comprobó que los locales no cumplen con reglas de seguridad y mucho menos de facturación.
Mandamos a personas para que se hagan pasar por clientes para comprar y pudieron observar que los locales son de tablones con mantas arriba. Además no se brinda ningún tipo de factura, resaltó el empresario.
Por su parte, el titular de la UCIM, Daniel Ariosto, reconoció a SITIO ANDINO que algunos comerciantes no brindan las facturas de compra, pero aseguró que no es lo mismo evadir un impuesto que todos los impuestos.
El comerciante que no da factura está incumpliendo la ley y no tiene ningún tipo de respaldo en nuestra cámara, pero convengamos en que aunque no de factura lo mismo está pagando las tasas municipales, los impuestos inmobiliarios, el agua, la luz, el gas y hasta los aportes de Anses de sus empleados. En la Salada no pagan absolutamente nada, indicó el empresario.
Finalmente, desde las dos cámaras comerciales dejaron en claro que el nivel de ganancia de los empresarios del sector indumentaria es de entre 25 y 30%, mientras que en La Salada supera el 50%. Ahorrarse 21% de IVA y 51% por tener un trabajador en blanco hace una diferencia abismal, resaltaron.