¿Quién mató a Walter Castillo?, es la pregunta que a partir de ahora no tiene respuesta. Sucede que este mediodía en la Primera Cámara del Crimen absolvieron a Carlos Martínez, el único sospechoso de asesinar de un disparo al joven de 19 años en el barrio 26 de Enero, de Las Heras.
Castillo fue herido fatalmente el 5 de agosto de 2010 en un supuesto tiroteo entre bandas. En ese momento la investigación condujo a un solo hombre, quien fue señalado como el autor del disparo fatal. Pero en el juicio las pruebas en su contra no fueron suficientes y quedó en libertad.
Tal como se conoció durante las audiencias del debate, la víctima fue asesinada de un disparo en el hombro, pero la distancia desde la que fue atacado no coincide con la posición en la que se encontraban los agresores.
Es posible que el disparo lo hayan efectuado de entre 4 y 6 metros, explicó Luis Arena, el forense que practicó la autopsia. En tanto, el hombre señalado como el asesino se encontraba a unos 100 metros.
En tanto, el fiscal Javier Pascua, deslizó la posibilidad que el atacante haya sido uno de los hermanos de la víctima. A esto llegó luego de analizar las declaraciones de los testigos y de las pericias realizadas en el lugar.
La declaración de los hermanos, Darío y Brian, indica que fueron entre 4 y 5 los individuos que disparan, que ven a Claudio, a quien conocen circunstancialmente, que saca un arma y comienza a disparar, que ven que era un arma calibre 11.25 y que el motivo del ataque pudo ser una deuda monetaria o un problema sentimental, sostuvo Pascua, subrayando que la bala que asesinó a Castillo era una 9 milímetros y no la que posiblemente haya empuñado Martínez.
Asimismo, el representante de la fiscalía remarcó el testimonio de otra testigo, Susana Reina, vecina de la víctima, quien esa tarde gritó Chucky no disparés que vas a matar a mi hija. La mujer, además, sostuvo que vio a los hermanos de la víctima armados, Darío con una Bersa y Brian con una escopeta casera, la cual habría disparado balas del mismo calibre que la que mató al joven.
Por esto, quién fue el asesino de Castillo continúa siendo una incógnita. Pudo ser uno de sus hermanos mientras se tiroteaban con la otra banda o pudo ser otro integrante de la banda que portaba un arma 9 milímetros. Lo cierto es que las pruebas contra Martínez no fueron suficientes y el crimen quedó impune
Si lo dice la Justicia, es inocente
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Gladys Castillo. |
De todas maneras, la mujer está convencida en la inocencia de sus otros dos hijos y afirmó que confío en lo que ellos me dijeron, que así sucedieron los hechos.