La sesión del miércoles en la que se tratará el Presupuesto 2014 dejará expuesta la nueva relación de fuerzas en la Cámara Baja tras las PASO. Será la primera votación, luego de los comicios del 11 de agosto, que el Frente para la Victoria deberá afrontar sin más que sus propios legisladores y los aliados más cercanos. Una prueba en la cual el kirchnerismo aspira a dejar en claro que, pese a los rumores que anuncian fugas masivas, no ha perdido su fuerza parlamentaria.
De los 116 miembros con los que se constituyó el bloque kirchnerista tras las elecciones de 2011, siete han quedado en el camino. Cinco de ellos en el marco del proceso electoral que culminará el próximo 27 de octubre.
Así las cosas, la suma del bloque que conduce Juliana Di Tullio comienza con 109 voluntades. Por lo tanto, el FpV necesitará de 20 aliados tanto para conformar el quórum como para asegurarse la media sanción.
Desde el bloque del FpV descuentan que a la hora señalada sean 129 los diputados sentados en la bancas. Más allá de los 18 aliados incondicionales que conserva el bloque mayoritario, en el kirchnerismo esperan contar con la presencia del salteño Alfredo Olmedo; los fueguinos Rubén Sciutto (que pese a su desplante reciente podría ser de la partida) y Jorge Garramuño; y el sanjuanino Eduardo Ibarra. Así el FpV conseguiría 131 diputados para habilitar la sesión.
El nuevo escenario tendrá al Frente Renovador de Sergio Massa y al partido de Rodríguez Saá, Compromiso Federal, estrenando representación parlamentaria. Ambos bloques ya manifestaron, como el resto de la oposición, su rechazo al proyecto enviado por el Ejecutivo.
El presidente del bloque Compromiso Federal, Alberto Asseff, se encargó de despejar las dudas sobre la postura de los diputados que responden a los hermanos Rodríguez Saá, al ratificar que su bancada votará en contra tanto del Presupuesto como de las prórrogas de la emergencia económica, el impuesto al cheque y el adicional al tabaco. Sin embargo, Asseff adelantó que su bloque dará quórum: "Hay que evitar que la presidenta se victimice señalando a la oposición como obstruccionista por impedir la ley de Presupuesto. Hay que exigir cambios en ese proyecto de ley y debemos tener Presupuesto", opinó.
En una sintonía similar se expresaron desde el bloque massista. "No hay que volver a cometer el mismo error. Nosotros no vamos a dejar sin presupuesto al gobierno", explicó uno de los operadores del intendente en el Congreso.
Lo cierto es que lo expresado por el massimo cruza a todos los bloques. Si bien, algunos de los referentes del otrora Grupo A sostienen que "el gobierno que no puede aprobar su presupuesto, es un gobierno débil y eso puede favorece en términos electorales", la visión más extendida en los espacios opositores pondera la posibilidad de dejar sin presupuesto al gobierno nacional como una actitud que puede ser tomada de manera negativa por el electorado.
Ante el planteo de un ajustado panorama, uno de los voceros del bloque oficialista explicó que "seguramente no hagan falta los 129 votos. No todos los representantes de la oposición van a estar, ya sea porque, como suele pasar, algunos se retiran antes o porque no pudieron regresar de sus provincias".
