Más diferencias: para Puricelli la inseguridad no pasa por si los menores son punibles a los 14 años
El ministro del área consideró que la medida que puso en debate el candidato a diputado oficialista Martin Insaurralde "no es el eje del problema". Su segundo, Sergio Berni, se había manifestado a favor.
Con su planteo de bajar la edad de imputabilidad, Martín Insaurralde consiguió lo que seguramente anhelaba: estar en boca de todos. La medida que puso en debate marca la agenda por estos días y obliga a propios y extraños a fijar posición. El problema, claro, es que entre los propios cosechó críticas. La de hoy fue, sin dudas, la más trascendente. Llegó del propio ministro de Seguridad, Arturo Puricelli.
La postura de Puricelli da una pista sobre la opinión final que expresará la Casa Rosada. Hasta ahora, el único ministro que se pronunció al respecto fue el titular del Interior, Florencio Randazzo. Y lo hizo con la suficiente impresión como para evitar definiciones. "Fue muy valiente", se limitó a decir cuando fue consultado al respecto. Su par de Seguridad, en cambio, dejó un mensaje contundente.
"Estamos de acuerdo en trabajar y profundizar una política penal juvenil definida, hace mucho que el país evolucionó con legislación específica en ese sentido y siempre hay que mejorar, pero la inseguridad no pasa por si los menores son punibles a los 14 años de edad", dijo el funcionario hoy durante una visita a Río Negro.
El ministro afirmó que "el gobierno nacional busca siempre perfeccionar y profundizar políticas activas, que vayan no sólo a la represión sino a la prevención del delito". Y sobre la delincuencia juvenil, dijo: "Lo necesario es la recuperación de nuestros jóvenes. No hay que pensar sólo en apresarlos y sancionarlos, es fundamental pensar en su recuperación y reinserción en la sociedad".
El reparo que puso Puricelli a Insaurralde se suma a los ya expresados por figuras prominentes del Frente para la Victoria, como los legisladores Aníbal Fernández y Carlos Kunkel. De todos modos, es preciso recordar que el secretario de Seguridad, Sergio Berni, respaldó la medida. Y, sobre todo, que la propia presidente Cristina Kirchner había hecho una promesa en ese sentido en 2011.