Cintia Rojas está acusada de asesinar de una puñalada en el corazón a su pareja, Osvaldo González Brizuela, luego de que este la golpeara cuando cursaba los primeros meses de su tercer embarazo. Hoy, la fiscalía solicitó que sea condenada a 10 años de prisión por homicidio simple.
El debate comenzó esta mañana en la Segunda Cámara del Crimen, y tras el desfile de los hermanos de la mujer que estuvieron presentes la fatídica mañana del 15 de julio de 2012 se dio paso a los alegatos de las partes.
La imputada junto a sus abogados defensores. |
El primero en sentarse frente al Tribunal presidido por Arlington Uliarte y compuesto por José Valerio y David Magniafico, en reemplazo de Roberto Yanzón, fue Lucas Rojas, hermano de la acusada.
El joven, tal como lo reafirmaría después su hermano Diego, declaró que González Brizuela golpeaba reiteradamente a Rojas.
En tanto, en relación al 15 de julio, el joven indicó que había ido con la pareja al Registro Civil para renovarse el documento y al regreso, Brizuela le veía pegando desde la parada del micro hasta la casa.
Una vez en la vivienda del barrio Santa Teresita, el hombre seguía provocando a su pareja y hasta le intentó dar una trompada.
Mi hermana estaba cocinando, nosotros estábamos jugando a la play, él se paró y le pegó un golpe. Después le agarró la mano en la que tenía el cuchillo y se hizo para adelante causando la herida, sostuvo Lucas.
Si bien la declaración del hermano, Diego, fue similar e intentó demostrar que González Brizuela fue herido en un supuesto forcejeo, la versión dada por la imputada tiró por la borda lo dicho por sus familiares.
No quería hacer lo que hice, él me venía pegando, pero yo no quería que falleciera, dijo y continuó, cuando me dio una piña puse el brazo y después me siguió pegando. No sé en qué momento pasó todo lo que le hice, no me acuerdo cuando reaccioné y le di con el cuchillo. No quería matarlo, si hubiese sido así, no lo hubiera llevado al hospital.
Los alegatos
El ministerio Público, a cargo de Darío Tagua, indicó que se acreditaron sin dudas las circunstancias en las que murió Brizuela y que si bien la mujer era provocada e insultada, después de defenderse con su brazo le asestó la puñalada en una zona vital.Ella tenía pleno conocimiento de lo que hacía y tuvo la voluntad de hacerlo, sostuvo el abogado, que solicitó una condena de 10 años de prisión.
La querella, a cargo de Claudia Vélez, adhirió a lo planteado por la fiscalía, pero solicitó 12 años de prisión.
La defensa en manos de Sergio Carreño y Carlos Moyano solicitaron el cambio de carátula de la causa y que la acusada sea condenada por homicidio simple por exceso de legítima defensa, un delito cuya pena máxima es de cinco años de prisión.
Para los abogados se trató de un homicidio fuera de lo común y cargaron contra la víctima que contaba con alrededor de 26 antecedentes penales y con un historial de golpes y malos tratos.
Mañana se conocerá la sentencia.