La oposición respalda la reapertura del canje de la deuda argentina
Así lo expresó pese a la incertidumbre por la propuesta a quienes ya canjearon antes sus bonos en moratoria de cambiar a la legislación argentina y cobrar en Buenos Aires, y no en Nueva York, los títulos.
La oposición expresó hoy su respaldo a la tercera reapertura de la reestructuración de la deuda pública argentina, pese a la incertidumbre por la propuesta a quienes ya canjearon antes sus bonos en moratoria de cambiar a la legislación argentina y cobrar en Buenos Aires, y no en Nueva York, los títulos.
Dirigentes de la Unión Cívica Radical (UCR) y Propuesta Republicana anticiparon su apoyo en el Congreso al proyecto de ley que enviará este miércoles la presidenta Cristina Fernández de Kirchner para reabrir el canje.
"Es un tema trascendente y está en juego al interés nacional, hay que dar al gobierno el instrumento para que trate de solucionar el problema serio que planteó la Justicia de Estados Unidos", expresó el diputado de la UCR y candidato a renovar su banca Oscar Aguad.
La propuesta de reabrir el canje de la deuda soberana declarada en moratoria a fines de 2001 fue presentada este lunes por la presidenta, en respuesta al fallo de la Corte de Apelaciones del Segundo Circuito de Nueva York.
El tribunal rechazó el pasado viernes la propuesta de pago realizada por Argentina a los fondos especulativos y bonistas particulares, que preveía un recorte de la deuda. Respaldó en cambio el fallo del juez del Distrito Sur de Manhattan Thomas Griesa que convalida el reclamo del pago del 100 por ciento de la deuda por parte de los tenedores de bonos en "default" ("holdouts").
La nueva propuesta argentina va dirigida al 7 por ciento de los tenedores de títulos que permanecen en moratoria por no haber aceptado las reestructuraciones realizadas por Argentina en 2005 y 2010.
En tanto, para el 93 por ciento que ingresó al canje el gobierno otorga una garantía que el inversor va a poder optar de "manera voluntaria" por nuevos títulos bajo legislación nacional -con similares plazos y moneda de pago vigentes- y cobrar la renta de esos títulos en la Caja de Valores.
Esto busca evitar que el dinero que Buenos Aires gire a Estados Unidos para pagar a los bonistas sea embargado en el marco de un eventual fallo adverso de la Justicia en ese país a favor de las demandas judiciales presentadas por "holdouts" y Argentina entre en un "default técnico".
Sectores de la oposición de centroizquierda fueron en cambio más críticos hacia la propuesta de Fernández de Kirchner.
El diputado Alfonso Prat Gay, de la Coalición Cívica-ARI, anticipó que votará en contra del proyecto. "Estamos de acuerdo con la idea de reabrir, pero no en términos menos favorables de los que ya entraron; semejante regalo es inaceptable", declaró. "Es un reconocimiento de que el gobierno está atrapado en sus propios errores", señaló.
En tanto, el dueño del fondo Fintech Advisory, el mexicano David Martínez, tenedor de títulos canjeados en 2005 y 2010, saludó la medida.
"Los bonistas también estamos hartos y ésta es una solución. Nosotros entraríamos a un canje por ley local porque elimina la incertidumbre de la ley Nueva York", señaló al diario "El Cronista". "Si dejara todo así, la Argentina no puede pagar y el Bank of New York no puede entregar el dinero a quien pertenece", alertó.
El punto que genera incertidumbre es la propuesta a los ya adherentes al canje de cambiar voluntariamente la jurisdicción legal a la Argentina y el lugar de pago a la Caja de Valores de Buenos Aires, ante las restricciones que impone el gobierno al mercado de cambios local y para girar dinero al exterior.
El ex viceministro de Economía Jorge Todesca advirtió que "la cuestión de cambiar el lugar de pago es una cosa más complicada". "Forma parte del contrato el lugar donde se paga y las leyes bajo las cuales se paga. Esto ha sido decisión del gobierno actual en el momento de emitir los bonos" en los canjes de 2005 y 2010, recordó.
Todesca advirtió no obstante que "Argentina incurriría en un 'default' si no puede girar plata al exterior". "Pondría esto en la perspectiva más amplia de que la Argentina, aún teniendo razón en algunos puntos, ha manejado las cosas en este tema y en otros temas de una manera tal que nos ha aislado de los mercados internacionales", señaló el economista.