Ya es pública su constante política de acuerdos en zigzag de Cobos: es radical pero quiebra la UCR yéndose con los Kirchner, a los que traiciona regresando a la UCR, para luego intentar convertir a la UCR en un partido conservador, negociando un acuerdo con el Partido Demócrata, pero prontamente y sin ponerse colorado desarticula la negociación para reunirse con Carrió, a la que también deja plantada, para inmediatamente establecer un acuerdo con los socialistas, que finalmente no firma, porque es más conveniente robarles su candidata que aceptar integrar listas .
Creíamos haber visto todo con Julio Cobos y su política reducida al más crudo pragmatismo electoral. Sin embargo ha logrado asombrarnos una vez más. Su reunión nada menos que con el autor de la famosa Resolución 125, Martín Lousteau, resulta la máxima expresión de la borocotización de la política.
Con la ingenuidad del aquí no ha pasado nada, Cobos y Lousteau ex kirchneristas despechados -, se reúnen, mate de por medio, a dialogar, para convencernos de que nunca estuvieron de acuerdo con la Resolución y generar una foto de campaña que no sólo provoca un agravio más a la UCR y sus principios, sino que también resulta una verdadera tomada de pelo a los ciudadanos honestos que fueron rehenes de decisiones apresuradas, sin análisis ni examen previo. De que se rièn en la foto que aparece en los medios? Sencillo .de los mendocinos, porque ambos representan más el sentimiento porteño q el de Mendoza.
Esa imagen bonachona, construida a partir de una sonrisa perteneciente al ciudadano común y no precisamente al político inescrupuloso, que mide cada una de sus acciones con el sólo fin de recoger votos, no puede mantenerse inmune para siempre, porque tal cual decía Abraham Lincoln: "Se puede engañar a todos poco tiempo, se puede engañar a algunos todo el tiempo, pero no se puede engañar a todos todo el tiempo."