El presidente de Francia, François Hollande, admitió que su país "está atrasado" y en un "momento crucial", en un entorno mundial que cambia "a una velocidad muy rápida" y consideró que su misión es "hacerla avanzar". Pero aseguró que su misión como presidente de la República es la de"dar valor a nuestros activos" y declaró: "nunca se habían lanzado tantas acciones estructurales como desde hace un año".